El raro episodio del "hombre que muerde a un perro" ocurrió el último fin de semana, en Syracuse, al norte del estado de Nueva York, cuando Paul Russell Jr., de 33 años de edad, borracho, fue echado a puntapiés de un bar.
Entonces Russell, todavía caído en la vereda, mordió a Renny, el desafortunado ovejero alemán de tres años que se le aproximó cuando el policía que lo llevaba fue a investigar el episodio, dijo el diario Post-Standard de Syracuse.
Russell estaba tirado en la vereda y su cabeza sangraba copiosamente, cuando tomó al perro del cuello y comenzó a golpearlo y a morderlo, dijo la Policía al diario.
El agente William Foster informó que debió golpear dos veces el rostro de Russell antes de que soltara al perro, y la policía acusó al desafortunado parroquiano de herir a un animal de la policía, resistir el arresto y obstruir a la administración de gobierno.
Varias horas más tarde, Russell dijo al diario que estaba borracho y que no creía haber mordido al perro. Dijo que tenía la nariz rota y dos ojos negros. ''Realmente no recuerdo'', afirmó, porque ''estaba muy borracho''. |