Félix Bejarano se fue a libar licor luego que antenoche asesinó de dos puñaladas a su esposa Virna Ramírez de Bejarano, en calle M de San Miguelito.
El homicida fue capturado en el bar "El Colmenar", en Santa Marta, "como si nada…", dijo Luis Santamaría, compañero sentimental de Virna
Según declaraciones de Santamaría, esa noche fue la primera vez que vio a Berajano, quien con la excusa de que uno de los hijos de la pareja separada estaba enfermo, la hizo salir de su casa en San Cristóbal, Calle M, San Miguelito.
EL ATAQUE
Cuando bajaban las escaleras, Bejarano la apuñaló por la espalda. Santamaría sólo pudo gritar: "¡Corre mami!". Félix la empujó por las escaleras.
Santamaría dijo que no salió en el momento de la primera puñalada porque se encontraba en calzoncillos.
La segunda puñalada la asestó en el tórax y le zurró el puñal hasta la boca del estómago.
Lo último que dijo Virna Ramírez fue "¡Papi, no me dejes morir!".
Algunos vecinos indicaron que Bejarano amenazó a Santamaría de no meterse cuando la apuñaló, y posteriormente le dijo: "si la quieres, recógela".
La mujer dejó en la orfandad a su hija de 14 años, y a dos varones de 13 y 16 años de edad, quienes viven en Santa Marta.
EL ARMA HOMICIDA
El cuchillo utilizado en el crimen es uno similar a los que se usan para matar puercos, y estaba muy afilado.
"Crítica" conoció además la versión de una vecina, quien se reservó su identidad. Ella dijo que su hija vio bajar al asesino hablando sólo y enredado. Abordó un taxi color negro y se marchó.
Virna Rodríguez estaba separada de su esposo y desde hacía un mes había iniciado una nueva relación con Luis Santamaría, quien desconoce el tiempo en que su mujer y Bejarano estuvieron casados. |