El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, promovió formas alternativas de energía en el Día de la Tierra y en medio la escalada de los precios del petróleo.
La subida de los precios del petróleo, que el pasado viernes cruzó la barrera de los 75 dólares por barril debido a la preocupación sobre Irán, entre otras causas, supone un revés para el presidente, en momentos en los que su popularidad ronda sólo el 35% en las encuestas.
En Sacramento (California), donde se encuentra dentro de una gira de cuatro días por ese estado, conmemoró el Día de la Tierra con una visita a un centro de investigación sobre el uso de hidrógeno como combustible en los automóviles.
En la actualidad, recordó el presidente, Estados Unidos. "obtiene petróleo de muchos lugares que son inestables", por lo que es necesario encontrar alternativas.
"Estoy convencido de que el hidrógeno será el combustible del futuro.
No contamina, no emite gases de efecto invernadero, es de consumo doblemente eficiente", añadió.