Jessica Shepard (Ashley Judd), una inspectora de policía recientemente ascendida, está tras la pista de un asesino en serie.
Ha quedado sacudida al descubrir que los hombres con quienes ha tenido relaciones sexuales recientemente, son las víctimas.
La investigación se hace cada vez más tortuosa cuando su compañero de trabajo (Andy García) se comporta de manera extraña y al comisionado de la policía (Samuel L. Jackson) le piden que la retire de la investigación, porque ella es uno de los sospechosos principales.
Todas las pistas la implican a ella, y Jessica comienza a sospechar que ella bien puede ser el asesino, que ella misma busca.
Es un filme de mucho suspenso y diferente al típico policíaco. En ciertos aspectos es muy futurista. Hay un diálogo literario, pero a la vez dirigido al gran público.