Los bebés son bendiciones de Dios , pero existen ocasiones en las que ese momento tan especial trae complicaciones que pueden poner en riego la salud tanto de la madre como del futuro niño. Una de ellas es la preeclampsia.
Para conocer un poco más sobre este padecimiento, conversamos con la ginecóloga Giovanna Linero, del Centro Médico Nacional.
¿QUE ES LA PREECLAMPSIA?
Ésta pertenece a un grupo de enfermedades asociadas al estado de gravidez, que se conoce como trastorno hipertensivos del embarazo.
Es cuando a la paciente se le sube la presión, además de padecer de una afección en algún órgano o síntomas a los que se les llama hipertensión gestacional transitoria, que aparece en el embarazo y luego de 10 días todo se corrige.
TIPOS
Preeclampsia Leve: es cuando se detecta en la etapa inicial del embarazo. Se considera un padecimiento mínimo de la presión y otros órganos. Al detectarse el noveno mes, el riesgo es mínimo porque el bebé ya está listo.
Preeclampsia severa: se presenta al no poder controlarse el embarazo, no seguir las indicaciones médicas, etc. Su control se hace más difícil cuando aparecen las primeras etapas del embarazo.
Eclampsia: son convulsiones asociadas al embarazo en pacientes con presión elevada.
Entre más tiempo transcurra antes del diagnostico de la enfermedad, mayor es el riesgo de mortalidad materna y fetal.
PERSONAS PREDISPUESTAS
Las personas que inician su embarazo a edades muy tempranas o muy tardías.
Ganancia de peso exagerada, más de dos kilos por mes.
Pacientes con presión alta.
Diabéticas.
Obesas o con sobrepeso.
Las pacientes que sufren de enfermedades renales, mujeres con problemas, como el lupus.
SINTOMAS
Si después del sexto mes aparece hinchazón más allá de los tobillos.
Hinchazón de las manos y la cara.
Trastornos visuales (que vean "cocuyitos").
Zumbidos en los oídos y dolores de cabezas persistentes.
El bebé no deja de moverse por más de 6 horas.
COMPLICACIONES PARA EL BEBE
Puede causar disminución en su capacidad de crecimiento y desarrollo, así como restricción en el crecimiento intrauterino. Al tener la presión alta, el flujo de sangre que pasa a través de la placenta y alimenta al bebé se disminuye, por tanto todo lo que llega al bebé va disminuido, incluyendo los nutrientes y oxígeno. Un niño que no está recibiendo la cantidad de oxígeno y nutrientes, ocasionará que la presión suba muy bruscamente, haciendo que la placenta se desprenda y cause la muerte del feto. También podría darse que el bebé no tolere bien las contracciones.