Sin resolver permanece el caso del taxista Mario Figueroa, por parte de las autoridades encargadas de su investigación.
Ya han pasado dos años y seis meses desde que fue encontrado decapitado el taxista Figueroa quien conducía el taxi 5 de la piquera de taxi Unión de Aguadulce.
Ania Aguilar, la viuda de Mario Figueroa, aún espera que se resuelva el crimen de su esposo.
En la sala de la casa de la señora Ania se mantiene la foto de su esposo junto a un rosario y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Asegura la señora Ania que está bastante triste porque el caso no se resuelve, a pesar de que han pasado dos años y medio.
Solo se les dice que está en proceso de investigación pero ya se han cansado de estar preguntando ya que siempre se les dice lo mismo.
Por ser este un caso increíble, la familia quiere que por lo menos se le dé seguimiento para saber algún día quiénes fueron los responsables de este horrendo crimen.
Continúa la interrogante en la familia Figueroa-Aguilar, sobre la muerte de Mario, quien fue una persona sin vicios y que solo le dedicaba el tiempo a la iglesia, su trabajo y hogar.
�En realidad nunca por mi mente ha pasado una explicación de por qué lo mataron de esa forma� dijo la señora Ania.
La viuda solicita a las autoridades que si no hay personas idóneas para resolver el caso que busquen en otros lugares a quienes sí lo puedan resolver.
Cada vez que sale en los medios un caso similar al de Mario Figueroa, su esposa lo recuerda con mucho dolor y comprende el sentimiento de estos familiares, quienes también están sufriendo.
Para la familia Figueroa-Aguilar han sido momentos muy difíciles sobre todo para los hijos.
LAS INVESTIGACIONES
Durante las investigaciones que se realizaron en el caso del taxista decapitado se tuvieron algunos sospechosos, entre ellos un menor de edad que estaba detenido en Centro de Rehabilitación de Menores de Chitré.
Al parecer, durante esos días el menor se había escapado y fue visto en el área de Aguadulce.