Están desapareciendo como los dinosaurios. Sí, como lo leen los pintores de la calle o rotulistas están desapareciendo poco de nuestro país, por las nuevas tecnologías en el mercado. Cualquiera que se dé una vuelta por las calles de la ciudad de Panamá, verá una pintura o mural en las paredes de los puentes peatonales e incluso en el transporte colectivo. Estos artistas en la mayoría de los casos, se trata de personas autodidactas o que han recibido pocas nociones o instrucciones del difícil trabajo de pintar.
Según narra el pintor Rodolfo Ramos, antes se realizaban trabajos en vidrieras de almacenes, rótulos en las calles, instituciones y en la empresa privada, pero ha medida que ha avanzado la tecnología (computadora), nos estamos quedando atrás; ahora las empresas están colocando el banner y el vinil. Ahora se está volviendo a pintar, aunque en menor escala y tenemos la esperanza de que este arte no muera.
LOS PRECIOS
Carlos Stewart, otro pintor panameño, dijo que ahora todo se está haciendo por computadoras, pero eso no es arte.
Un mural de pared, cuando está repellada cuesta alrededor de 100 balboas, el precio de un cuarto entero para una residencia o una escuela, dependiendo de los dibujos que se quiera cuesta alrededor de 300 balboas. Una persona que realice estos trabajos por computadoras cobra el doble de estos precios.
APOYO DEL GOBIERNO Y EMPRESA PRIVADA
Los rotulistas han quedado en segundo plano en Panamá, no es primordial como en otros países, donde un artista tiene su importancia y espacio. Ellos esperan apoyo de las autoridades del Instituto Nacional de Cultura y Turismo (IPAT), que tengan en cuenta a los rotulistas como en los países de México, España, Cuba, Venezuela, entre otros, donde el arte es apreciado. "No se debe desmeritar el trabajo de un artista por el de una computadora", agregaron los artistas.
"No tenemos queja de las autoridades del Municipio de San Miguelito, quienes siempre han apoyado al rotulista, estamos retocando el mural del puente de Villa Guadalupe".