El presidente Lucio Gutiérrez derogó ayer el estado de emergencia que imperaba desde el viernes en esta capital.
La decisión gubernamental duró alrededor de 20 horas, aunque en la práctica no se conculcaron los derechos civiles, y al contrario las manifestaciones masivas, pero pacíficas, aumentaron en esta capital sin que hayan sido reprimidas por policías o militares, como lo facultaba la decisión presidencial.
Las protestas reclaman la renuncia del jefe de estado, de los diputados del Congreso y los magistrados de la Corte Suprema.
En declaración de prensa, en el Palacio de Gobierno, Gutiérrez, explicó que derogaba el estado de excepción porque ``se consiguió el objetivo fundamental que es la cesación de la Corte Suprema''. ``Poco a poco la tranquilidad está retornando a la república'', aseguró.
Expresó que también revocó la emergencia ``porque el presidente del Congreso me lo ha pedido".