El investigador Domitilo Córdoba reveló que la desaparición de la niña Mónica Serrano tiene un móvil sentimental y adelantó que ésta pudo ser vendida a personas que radican en un país de Centroamérica.
"El padre de la niña - Castor Serrano- tuvo una relación sentimental con una joven anterior a la relación con su actual esposa, Mónica García, y eso originó una serie de amenazas contra el padre de la niña".
"Esa mujer pensaba que la relación con Castor iba a terminar en matrimonio, pero se frustró cuando se enamoró de la señora Mónica", dijo Córdoba. Castor y Mónica se casaron. Eso trajo una serie de amenazas, dificultades, corregidurías y problemas. Ese pudo ser el motivo del rapto de la niña, añadió Domitilo Córdoba.
En primera instancia, el caso fue de tipo sentimental porque se trató de hacerle daño al matrimonio Serrano, pero después que ya se ejecutó el acto y la niña quedó en manos de las personas captoras, los raptores decidieron hacer con la niña otra cosa, aseguró. A juicio de Córdoba, los captores decidieron retener a la niña Mónica un tiempo para negociar con la familia Serrano.
"El día en que encontremos a la niña se va a descubrir quiénes han participado en el hecho realmente, en una forma directa o indirecta", manifestó el investigador. Adelantó que la niña pudo ser vendida a un hogar "donde no tenían niños y posiblemente Mónica fue sacada a Centroamérica".
"Tengo también el indicio en que país puede ser, pero no es saludable decirlo en este momento, pues si logro conseguir la información de ciertos indicios que tengo, entonces tendría que utilizar la INTERPOL para poder manejarme en ese país donde se supone está la niña". |