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Son famosos provocando tranquecitos dentro de las urbanizaciones. Los amigos del transporte colectivo se quedan cortos al lado de los propietarios de vehículos particulares, pues no dejan que nadie avance, porque se encontraron a alguien pa' echar cuento en plena vía.
Es una gran irresponsabilidad que existan conductores que no les importe con los que vienen atrás. Primero porque esta situación podría causar algún accidente y segundo porque provoca tranques tontos.
¿Qué les cuesta a estas personas orillar sus autos, bajarse y hablar todo lo que quieran con su amigo o familiar? Nada, es la respuesta, pero es que no lo quieren hacer. La pereza es tan grande que se sienten cómodos sentados en sus vehículos charlando con el otro que está en la otra dirección.
Hay veces en que estas pláticas, en medio de la vía, ocurren delante de las narices de los propios agentes del Tránsito. Es cuestión de respeto, de lógica y educación, pues se sabe que con esta práctica se afectan varias personas lo mejor es no hacerlo. |
