Un día después de las insinuaciones estadounidenses sobre la lección que podría Irak --y el destino de su líder Saddam Hussein-- en Cuba, el presidente Fidel Castro reiteró su convicción revolucionaria.
Castro presidió una mitin de solidaridad con Venezuela con motivo del primer aniversario de la fallida asonada contra su colega Hugo Chávez. "No habrá mentira que no destruyamos, mitos o calumnias que no destruyamos (provenientes de Estados Unidos)", indicó el mandatario quien aseguró "defenderse por medio de las ideas y la política".
El mandatario destacó que "no queremos la guerra, sabemos el precio". Castro mencionó los secuestros de aviones y naves por parte de personas que quieren emigrar a Estados Unidos.
En menos de un mes se produjeron cuatro desvío. Empero, el viernes las autoridades comunistas fusilaron a tres personas acusadas de asaltar una lancha el 2 de abril. El secuestro fue incruento y no hubo heridos ni lesionados entre los rehenes, asaltantes o fuerzas de seguridad.
Cuba aseguró que a la rivalidad histórica con Estados Unidos, ahora se suma un "plan siniestro" de los sectores más conservadores de Washington y la Florida para provocar una crisis migratoria y enfrentar a las dos naciones.
Las tensiones migratorias se suman a las condenas estadounidenses por las severas penas impuestas a un grupo de disidentes que pidieron al régimen una participación democrática en el sistema de partido único que rige en la isla, el llamado "Proyecto Varela", que recogió 20.000 firmas con ese fin. |