Cheyenne, el ave nacional de Panamá, festejó junto a miles de familias panameñas el noveno Festival del Águila Harpía.
El único águila harpía que habita en el parque desde hace años se convirtió el domingo en el animal más visitado; niños, adultos, ancianos.. todos querían conocer un poco más de la historia de esta exótica ave.
Por ello se dieron cita desde tempranas horas en el parque. Al medio día ya no habían estacionamientos; familias, fundaciones ambientalistas y varias agrupaciones juveniles, como los "scouts", se reunieron para vivir un domingo totalmente diferente, donde los juegos, las charlas, música y demás actividades se mezclaban para festejar el denominado "Festi Harpía".
PRESENTACIONES A TUTIPLEN
A diferencia de años anteriores la visita fue masiva, no solo eso, había otras actividades en las que niños y jóvenes no solo se divertían, sino que también aprendían.
En la tarima principal no faltaron las presentaciones, bandas musicales, bailes típicos y el tan gustado "show" de Roba Morena, que puso a todos a mover el esqueleto.
El vuelo por comida de Cheyenne dejó motivados a muchos niños, quienes por varios minutos se postraron en el mirador a ver al ave abrir sus alas.
Los juegos ecológicos también causaron furor; los jóvenes hacían largas filas para ser parte de los acertijos que tenía ANCON. Esta fundación no fue la única en ingeniarse para que los presentes se divirtieran, había quienes ponían a los niños a realizar trabajos manuales, pintar y hasta desfilar con disfraces realizados con materiales reciclados.