Dos mujeres fueron asesinadas en San Miguelito, en menos de 24 horas, a manos de sus ex parejas.
Hay 16 casos en lo que va del año.
Las mujeres habían tenido procesos legales en contra de sus homicidas, pero en ninguno de los casos sus verdugos fueron sancionados.
Hoy, sus familiares se quejan de las leyes contra los hombres maltratadores de mujeres y se sienten impotentes ante esa realidad.
MUERTE
La noche del domingo, Naikarina Banquez, de 21 años, murió de una certera puñalada que le propinó en el corazón su ex cónyuge Jeremías Murillo Pinzón, de 36 años, en la residencia U-5 del Sector Nº 1 de Don Bosco en el corregimiento Belisario Porras, en el distrito de San Miguelito.
Un día antes(el sábado) fue ultimada de 26 puñaladas Luisa López Córdoba, de 29 años, en Altos de Las Torres, en el corregimiento de Arnulfo Arias, también en San Miguelito. Ambos asesinos confesaron sus crímenes y se entregaron a la Policía.
"Karina", como era llamada Naikarina por sus familiares, regresaba de comprar una caja de cervezas para continuar celebrando el cumpleaños de su tía y su sobrina, y en ese momento Jeremías se le acercó en el área de El Veredón y discutieron, contó Nicolás, hermano de la víctima.
Ella llegó a la casa de sus padres y él la siguió. A las 8:00 de la noche se dio la agresión, según Jazmín, prima de la víctima, quien presenció el suceso. Jeremías, inconforme con su actuación, sacó un cuchillo que le hundió en la tetilla izquierda de Karina.
Familiares desconocían la gravedad de las lesiones de Karina, pero al verla en el piso, Tatiana Otero, Rúben Quijada y Jazmín lucharon contra el agresor. Ellos también fueron heridos: Otero recibió una apuñalada en el abdomen y Quijano en el brazo derecho, debajo de la axila; mientras que Jazmín presenta rasguños en manos y antebrazos.
Un vecino avisó a la Policía. Al lugar llegó un auto patrulla de la Policía Nacional que llevó a la mujer apuñalada al Centro de Salud de la comunidad de San Isidro. Veinte minutos más tarde de su ingreso, el doctor Luis Muñoz determinó su muerte.
"Todo porque Karina no quería regresar con el celoso de Jeremías, con quien tenía dos meses de haberse dejado, fue asesinada", dijo Jazmín con voz entrecortada.
La víctima dejó tres niños de 6, 2 y 1 años. Este último era el único hijo de Jeremías.