Tristeza, dolor e impotencia se apoderaron de la madre y familiares del agente Aurelio Hernández, de 28 años, asesinado el pasado martes en el Sector 2 de Mañanita, a manos de delincuentes.
La madre del agente no entiende porqué mataron a su hijo que sólo vivía para trabajar por su familia. Ayer, viernes, se realizaron las honras fúnebres en la iglesia San Juan Bautista, en Río Grande, Penonomé.
Río Grande es el pueblito donde creció y estudió el agente, quien en busca de una mejor vida se fue y logró ser agente de la Policía.
Juan Mojica, tío Aurelio, pidió justicia y solicitó al Presidente de la República que se tomen más correctivos ara combatir la delincuencia.