Ocho personas fueron detenidas y 33 resultaron heridas tras una manifestación de la oposición taiwanesa, que exige una investigación del atentado sufrido por el presidente Chen Shui-bian.
La tensión estalló por la negativa del presidente de crear una comisión independiente que aclare el atentado que sufrió un día antes de ser reelegido en las urnas.