La campaña electoral del 2004 en Arraiján ha sido empañada por actos vandálicos en contra de ciertos candidatos, que aseguran es injusto que sus vallas publicitarias sean derribadas por detractores, quienes por efervescencia de la contienda han utilizado toda clase de artimañas para opacar a sus adversarios.
Fausto Araúz, candidato a legislador del partido MOLIRENA, contabilizó siete vallas publicitarias que inescrupulosos desconocidos han hecho añicos sin importarles con la inversión.
"La efervescencia de las elecciones, a pocos días de la contienda electoral, ha conllevado a los detractores adversarios a tomarse la molestia de derrumbar las vallas puestas en diferentes puntos con el escaso recurso; lo lamentable es que nadie fiscaliza la campaña sucia que se ha generalizado en Arraiján", resaltó la fuente.
Según el afectado, "Dios quiera que no sea una campaña sucia en su contra", porque siempre ha trabajado de la manera más transparente con un alto grado de respeto y tolerancia sin entrar en polémica o confrontaciones de esta naturaleza.
Cada una de las vallas tiene un mínimo costo de 40 a 50 dólares.
De acuerdo con Araúz, los inescrupulosos también se introdujeron en el centro político y le llevaron la máquina de soldar, además de la marquesina para la impresión de camisetas, y otros artículos utilizados exclusivamente para la campaña electoral, valorados en más de 500 dólares. Prácticamente lo dejaron desarmado, sin las herramientas para instalar su propaganda política, comentó. El político consideró que el Tribunal Electoral debería jugar su papel de fiscalizador y lo más recomendable sería que se dedicaran a realizar inspecciones durante horas nocturnas.