Los llamados "piedreros" están acabando con todo en la ciudad de Colón y han dejado sin tapas los alcantarillados para venderlos a precios muy bajos en las casas de reciclaje.
La situación se ha puesto peligrosa y representa un riesgo para los peatones que caminan hacia la Iglesia Virgen del Carmen en la avenida Meléndez, donde todas las tapas han desaparecido.