El lado más humano y desconocido de un mito del automovilismo, Ayrton Senna, revela a un fanático que sólo pensaba en carros, pero que tenía tiempo para una vida amorosa agitada, opuesta a los rumores que sobre su sexualidad sembraron su compatriota Nelson Piquet y el francés Alain Prost.
La biografía "Ayrton, o Herói Revelado" ("Ayrton, el héroe revelado"), que llega a las librerías esta semana, trata asuntos inquietantes de la vida del triple campeón del mundo, que murió el 1 de mayo del '94 al colisionar a 300 km/h en la curva Tamburello, del circuito de Imola.
La vida sentimental con cinco mujeres, entre ellas la presentadora de televisión Xuxa, muestran a un hombre romántico que decepcionó profundamente y fue decepcionado. Para muchos adversarios de Senna en las pistas, esta y las otras relaciones pretendían ocultar al público que era homosexual. Los rumores, según el autor, arreciaron a finales del '86 cuando Senna contrató como secretario particular a Américo Jacoto, quien además era su masajista y piloto particular.