El presidente del Partido Solidaridad, José Raúl Mulino reconoció ayer en CADE, que los tres Organos del Estado panameño sufren hoy deterioros tremendos, lo que lleva a la población a vivir inmersa en grandes dudas respecto a la fortaleza, credibilidad e independencia de nuestras instituciones.
De acuerdo a Mulino se trata de un problema de arrastre que cada vez va haciendo la gobernabilidad de la Nación más difícil.La crisis es integral, de todos, y nadie puede sentirse con la autoridad o el mandato de posicionarse en la acera de enfrente y cuestionar y desacreditar, so pretexto de ser impolutos, transparentes, justos o militantes de una ciudadanía genérica que a ratos pareciera desvincularse, cuando conviene, de las causas reales del mal uso del poder político en función de gobierno.
Mulino -quien surgió de un gremio como APEDE y de la Cruzada Civilista- reconoce los errores y faltas graves de los políticos, pero advirtió, ello no debe tenerse como sinónimo de descalificación colectiva de todo aquel que participe de la vida política. El dirigente opositor dijo que sin ánimo de ser alarmista, la crisis no es sólo de los partidos, el país entero la padece y seguimos mirando hacia donde más nos conviene, hasta que algo suceda y vengan entonces las lamentaciones colectivas.
Según Mulino, tras la llegada la democracia, el país se adentró en una transición hacia un supuesto perfeccionamiento de la misma, en medio del justificable afán de recuperarse de los destrozos del final de la dictadura, pero dando la espalda a la necesaria atención de los problemas de la institucionalización democrática.
"Los gremios se retiraron en parte de la escena y, si la compartían, era para defender sus intereses gremiales, dejando a los partidos la gran tarea de gobernar, sin estar éstos preparados, para asumir esa gran responsabilidad que era no sólo gobernar en democracia luego de 21 años de dictadura, sino construir nuevas y fortalecidas instituciones", añadió.
El conferencista reiteró que la crisis integral se vive y se sufre en los partidos y en la sociedad entera, con la única diferencia que en democracia, son los partidos los vehículos para gobernar y conducir la Nación atendiendo al mandato popular, y precisamente por esa particularidad, resulta cómodo cargarles, con razón o sin ella, la culpa de gran parte de los males.
Sin embargo, el presidente de Solidaridad reconoció que se comienzan a registrar cambios notorios en los partidos, unos por convicción y decisión propia, otros por la fuerza de los golpes recibidos.
Además defendió el subsidio electoral, alegando que es una herramienta idónea para construir partidos que consoliden la democracia con instituciones fuertes. Decir alegremente que el que quiere meterse en política que se lo pague, es a mi juicio, una manera miope y desfasada; eso es el equivalente a institucionalizar entonces el partido caudillista, de chequera, motivado sólo para fines de negociar intereses y prebendas personales o de grupo, más no para consolidar instituciones funcionales que consoliden la democracia.
También sugirió la convocatoria de una Asamblea Constituyente y pidió que no se mal entienda esta postura como una idea golpista o desconocedora de los poderes actualmente en funciones, sino como un método civilizado e institucional para darnos una nueva Carta Magna.
Reveló que el Tribunal Electoral está próxima a presentar al Consejo de Partidos Políticos un proyecto de reglamentación de la norma constitucional para la debida consulta, por lo que pidió a la sociedad civil que ponga la presión necesaria para que esa reglamentación sea discutida y aprobada cuanto antes, a fin de que podamos iniciar el trámite conducente para hacer de ese ejercicio democrático un acuerdo nacional.
MARTINELLI: ELECCION DE MUERTOS
Para el empresario y presidente de Cambio Democrático, Ricardo Martinelli se hace necesario hacer una reingeniería de los políticos, que en campaña dicen una cosa para ser favorecidos y hacen otra cuando son gobierno.
Martinelli reconoció que se cree que todos los que participan en política están allí para servirse y no para servir, a todos los tildan de ladrones al salir y cuando están en el gobierno, se rodean de manzanillos que sólo se dedican a cepillarlos y ensalzarlos.
El bombardeo de Martinelli no cesó y destacó que en Panamá en las últimas dos elecciones hemos votado por 2 muertos: Arnulfo y Omar, o sea por su viuda y ahora su hijo. Si alguno de ellos no hubiese tenido ese parentesco jamás hubiese llegado a la Presidencia.
El presidente de Cambio Democrático sostuvo que en el 2009 votaremos por personas y no por muertos. Cómo pueden Uds. esperar que Martín Torrijos pueda crear plazas de trabajo si nunca ha creado una, nunca ha administrado una empresa por tanto nunca ha pagado impuestos, exclamó.
Para Ricardo Martinelli, el enemigo más grande de la democracia, es el presidencialismo en la cual cada 5 años escogemos un Dios, que hace y deshace y que en vez de gobernar para un país, lo hace para un partido o unas familias.
Al Presidente hay que quitarle poderes y dárselos a la sociedad civil. Hay que ir pensando en una verdadera Constituyente. Hay que ir cerrando las secuelas de corrupción y darles el impulso procesal para que todos los ladrones que le roben la ilusión y esperanza al pueblo vayan a la cárcel.
El opositor hizo algunas recomendaciones como el que los magistrados del Tribunal Electoral lo escojan los partidos políticos, otro la sociedad civil y el tercero las iglesias; que se elimine el Parlacen y la cantidad de botellas que hay en la Asamblea Nacional y que los gobernadores sean electos por el voto popular.
AMEGLIO: HABLAN SIN SABER
En su oportunidad, el presidente del Partido Panameñista, Marco Ameglio, manifestó que hoy cuando muchos reniegan de la política, porque la consideran algo contaminado y hasta podrido y que no tiene remedio, existimos quienes queremos cambiar las cosas y llevarlas por un camino muy distinto.
Ante el auditorio de CADE, Ameglio comparó a los políticos y a los que no participan en política con un matrimonio. Hay quienes nunca se casan y luego hablan mal del matrimonio y hasta se alzan como adalides de la independencia y como consejeros matrimoniales… sin haber nunca vivido en el avatar de la vida en familia y de pareja.
Ameglio resaltó que hay quienes hablan y critican a los políticos sin haber tenido que lidiar, vivir, convivir y enfrentar los viejos molinos de la política criolla, casi subestimando implícitamente la importancia del indispensable funcionamiento de los partidos para tener una democracia sólida y hay quienes conociendo sus defectos, problemas y equivocaciones, estamos adentro y no necesariamente por ello aplaudiéndolos.