Hoy, unos 16.5 millones de peruanos enfrentarán una nueva encrucijada electoral de su historia Los candidatos Ollanta Humala, Lourdes Flores y Alan García, están casi empatados en una apretada batalla.
Perú ha vivido convulsiones sociales tremendas en los pasados 16 años desde la subida al poder de Alberto Fujimori, quien con despotismo hizo lo que quiso en el vecino país sudamericano.
Ollanta Humala tiene una leve ventaja, que hace alarmar a la derecha conservadora latinoamericana. Igual que sus predecesores en la región, como Hugo Chávez y Evo Morales, Ollanta Humala aparece con las opciones de ascender al poder en Perú.
El otrora militar golpista ha prometido legalizar la hoja de coca, detener las privatizaciones, nacionalizar los servicios públicos y mirar con más frialdad al TLC con los Estados Unidos.
Lourdes Flores es la candidata conservadora, alternativa pragmática y realista de los grupos civiles moderados. Aunque perdió en 2000, nunca cesó su intención de convertirse en la primera mujer presidente del Perú.
Finalmente, nos encontramos con el polémico Alán García, dirigente del populista APRA y ex presidente de 1995 a 2000. Muchos le culpan por llevar a Perú hacia el descalabro financiero. Empero, García está en la jugada y tiene opciones nuevamente.
Para ganar, un candidato presidencial debe obtener más del 50% para obtener un triunfo automático. Si esto no ocurre, los dos candidatos con la mayor cantidad de votos irán a una segunda vuelta, prevista para el 7 de mayo. Pero la contienda se demuestra cerrada y hasta el voto de los peruanos en el extranjero puede definir el futuro de la tierra de los montes nevados sempiternos y de los incas.