La maestra Melissa Cornejo, directora encargada de la Escuela de Guzmán, considera que la entrega de útiles es un gesto muy bonito que llegó a buena hora, porque se trabaja en una comunidad que necesita de ayuda para que los niños puedan tener lo que requieren para su aprendizaje durante el año escolar.
A la mayoría de los niños que se les entregó los útiles son de la Escuela de Guzmán, ya que este plantel es el que tiene la matrícula más alta con 46 estudiantes en dos salones multigrados. En donde la enseñanza la imparten dos maestras que se dividen tres grados cada una. Es una población muy pobre que requiere de mucha ayuda.
Cuando es la temporada lluviosa las maestras están pendiente de los aguaceros, por lo que si ven que va a caer muy fuerte, envían a los pequeños para sus casas, porque los ríos se les crecen y no tienen puentes para transitar.
En Guzmán, las lluvias son regulares a diferencia de las montañas, de donde bajan las cabezas de agua, las cuales representan un peligro para los pequeños que tienen que cruzar los ríos.