Como el "tinajero" es otro objeto que fue muy útil en la vida de los interióranos, algunos nostálgicos pagan buen dinero a familias del campo que ya no los utilizan, para exhibirlos en sus hogares de hoy, pero como adornos
bares, y sentir la presencia de lo que fue para ellos en su niñez la refrigeradora que les proporcionaba el agua fresca de cada día.
A los "tinajeros" poco se les pinta (para evitar el olor y sabor a pintura en el agua) dejándolos al natural o barnizándolos.
CONFECCION
Para los que no podían pagarle a un diestro carpintero la confección de un "tinajero", simplemente se iban al monte y cortaban un horcón de "tres puntas" y ahí sentaban su tinaja.
VASIJA PARA AGUA
Lo que se buscaba era que la vasija que les proporcionaba agua fresca no estuviera tan cerca del suelo, para evitar se le introdujera polvo, pero, sobretodo alimañas como ratones y cucarachas.
La vida del campesino santeño, herrerano, veragüense y coclesano es y ha sido muy difícil, pero han sabido vivirla gracias a la capacidad e inteligencia, de la manera como se las ingenian para producir los utensilios cotidianos que les facilitaran su estilo de vida.