Al mencionar la palabra "tinajero" no nos referimos a la persona que hace tinajas (a esos se les llama alfareros), nos referimos al mueble que soporta a la tinaja. Los hay de fina carpintería, como de rústico horcón. Imprescindibles en los hogares de nuestra campiña azuerense.
LA TINAJA
La tinaja es una vasija de barro (arcilla) hecha a mano por diestros artesanos (anas), la cual es utilizada en el interior para guardar liquido, como miel de caña, chicha de maíz, y sobre todo agua. Hoy día le dicen a la tinaja --la refrigeradora de los pobres--. Otros prefieren decir que la refrigeradora está liquidando el uso de la tinaja en los hogares del interior.
Se dice que entre más vieja es la tinaja, más sabrosa es el agua que se asienta en ella. Cuando los hombres y mujeres del Corregimiento de La Arena de Chitré hacen una tinaja, la frotan con una piedra de río (piedra lisa) cuando aún está húmedo el barro, antes de quemarla, con el propósito de cubrirle todos los poros para que no se filtre el agua; solo le dejan una parte sin pulir que es en el fondo para cuando el agua se asienta deje escapar las impurezas quedando el liquido prístino, fresco y sabroso.
TINAJERO
Los azuerenses son muy cuidadosos, detallistas y sobre todo presumidos; por eso no es de extrañar que en los hogares que aún tienen tinajas con el agua para beber, las tengan en hermosos "tinajeros" hechos con fina madera y delicado mueble, hecho por reconocidos ebanistas.
A los "tinajeros" arriba, lo que llaman remate, les hacen unas tallas a la madera imitando ramos de uva, de frutas o de flores. Tienen de tres a cuatro tablillas con especie de balcón para colocar los vasos, sean de vidrio, de aluminio o de plástico; los más pudientes. Los más pobres le ponen latitas de diferentes cervezas haciéndolos más llamativos y coloridos. Otros prefieren ponerles "totumas" (vasijas en forma de vasos hechas de calabazo).