Hasta hace algunos años los campesinos de Coclé se preocupaban y pensaban que sólo existía el abono a través de los químicos que hacen daño a la naturaleza y era precisamente el que utilizaban.
Los estudios constantes han hecho ver lo contrario y lo que parecía antes algo asqueroso ahora se trata de un producto de abono orgánico, las lombrices rojas californianas.
Estas lombrices se han convertido en una verdadera alternativa para los agricultores y sobre todo para los campesinos, ya que es poco el costo para que ellas produzcan abono orgánico que es fuente de apoyo para el ambiente, contrario de otros abonos que lo dañan.
HISTORIA
Según datos recabados, desde la antigüedad la lombriz siempre fue asociada con la fertilidad de la tierra. En Egipto se prohibía exportarla fuera del país bajo pena de muerte lo que demuestra su importancia en las economías primitivas. Aristóteles se refería a las lombrices como "los intestinos de la tierra" y Darwin elogió sus cualidades benéficas en el siglo XIX.
El norteamericano Hugh Carter, es considerado por muchos como el primer gran criador de lombrices en la edad Contemporánea. Hacia 1947 supo aplicar las técnicas modernas de cultivo, que con ligeras variantes, siguen vigente hoy día.
LA LOMBRIZ
Se trata de un anélido perteneciente a la clase de los Oligoquetos y a la familia de los Lombrícidos, que comprende una decena de especies diversas de hábitos terrestres. Las lombrices que nos interesan para emprender una actividad comercial y rentable se llaman Eisenia foetida, comúnmente conocidas como lombrices rojas californianas por haber sido descubiertas en California durante la década del 50, según indicó Israel Márquez.