EDITORIAL
Auditorías a colegios
Amenos de un mes de haberse iniciado el año escolar, ya se sienten un fuerte viento de guerra que pone en peligro el buen desenvolvimiento del año lectivo 2003. El hilo de la soga que mantenía unido al sistema está a punto de romperse y podría dejar afectar a quienes guindan de él, como de hecho está ocurriendo con el uso de los dineros provenientes de la Ley del Seguro Educativo.
El tema es más delicado de lo que aparenta, pues la palabra dinero se ha convertido en el pecado de los que intervienen en la ejecución de los programas destinados a desarrollar la educación del país.
La ministra de la cartera habló claro: "De comprobarse los malos manejos por parte de los auditores o directores de los planteles de los fondos, habrá destituciones". La amenaza está tirada en el ruedo de parte y parte, pues ayer los profesores del Instituto América así lo dejaron sentado, sin embargo la ministra dijo: "Estoy haciendo una auditoría, estoy rotando a los contadores, y eso no se va a cambiar".
La cacería de números y la aplicación de las matemáticas en los libros se hacen por todos lados, según aclaró la ministra, quien dijo que no se intimida por los mecanismos de presión como la paralización de labores que se intenta programar en el Instituto de América.
Las auditorías no son nuevas, de acuerdo con las autoridades educativas. Estas forman parte de los acuerdos emanados del "Dialogo Nacional por la Transformación Integral del Sistema Educativo", en los cuales se definió que anualmente se llevarían a cabo en todos los centros escolares para que rindan cuentas sobre el uso de los dineros provenientes de la Ley del Seguro Educativo.
En la actualidad se están realizando esas revisiones de cuentas en por los menos 10 centros escolares y que se espera cubrir a los 264 planteles secundarios del país durante el año 2003. Esta cifra demuestra que la guerra es global. La ministra Rosas de Mata quiere transparencia en su gestión, por ello está dispuesta a remitir a las autoridades competentes los casos irregulares que salgan de las auditorías.
El que nada debe, nada teme tiene que ser el lema de los directores y no vemos en qué pueda afectar el traslado de auditores, más bien ese tipo de rotaciones es saludable para la misma gestión de los responsables de la administración de los colegios.
Quizás a algún auditor está fallando en sus labores y no detecta algunas fallas menores en el manejo contable de los dineros, sin que esto necesariamente represente un peculado. La rotación permitiría que un nuevo encargado de la revisión de las cuentas de los colegios, pueda advertir el problema, para que se hagan los correctivos a tiempo y la situación no degenere en una irregularidad crónica.
PUNTO CRITICO |
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