Aunque se dice que un obispo latinoamericano o un cura africano reemplazará a Juan Pablo II, es posible que Italia se quede con el puesto.
La sucesión del próximo Papa está generando una serie de forcejeos entre los dos bloques que se disputan la elección: progresistas y conservadores. Unos abogan por el cambio y otros por el continuismo.
Las quinielas o apuestas por los candidatos papables muestran una clara tendencia: el próximo Papa será italiano o latinoamericano.
Así de tajantes se muestran los expertos vaticanistas que, aunque en predicciones papables no hay nada seguro, afirman que el colegio cardenalicio encargado de elegir al sucesor quiere una “vuelta a la tradición”.
Los prestigiosos vaticanistas Marco Politi, Giancarlo Zizola, Luigi Accattoli, Horazio Petrosillo, Marco Tossati o José Manuel Vidal aseguran que el próximo Papa "será italiano".
El cónclave estará dirigido por el cardenal Joseph Ratzinger y en él participaran 183 cardenales, aunque sólo 117 tienen derecho a voto: 57 europeos, 21 latinoamericanos, 14 norteamericanos, 11 africanos, 11 asiáticos y dos de Oceanía.
El gran favorito de los apostadores es el cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Milán.