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Los Zárate están pues con nosotros. En realidad no se han ido. Su obra de relevo está en las buenas manos de Manolo, los Borrero, Changmarín, Cajar, Arosemena, Mendizábal, Toño Díaz, y de tantos otros.  |
Con estos versos que inician la décima "Alma de Zárate", escrita en Santiago de Chile en 1970 ", el Prof. Carlos Francisco Changmarín tendió su abrazo solidario a Dora Pérez en momentos de angustia por la partida al infinito de su esposo y compañero el Prof. Manuel Fernando Zárate.
Creces de la tierra tú, Manuel Zárate y se ve tu perfil de Guararé con un sombrero de Ocú. Alta como el corotú tu frente de timonel, tiene el aire del clavel que puso Dora en tu pecho. Tu nombre limpio y derecho EL PUEBLO CANTA, MANUEL
Al igual que los Borrero, Falcón, Angulo, Espino, Saavedra, Rodriguez, Domínguez, Córdoba en fin, escuchar en mi familia el nombre inseparable de Manuel y Dora, fue para mí desde muy niño algo cotidiano y venerable. No temo equivocarme al afirmar que los Zárate tenían puesto predilecto en el escaso mundo de reverencias de María Hipólita, la antólógica e irreverente Pola, mi abuela paterna. La casa de Pola en Guararé era paso obligado de todo aquel que se consideraba de alguna significación en el pueblo, sobre todo los de Calle Abajo. Aquellas tertulias premeditadas u ocasionales brindaban a Pola la oportunidad de ser en gran medida la persona mejor informada de Guararé, pueblo a decir verdad nada bendito. Y Pola sabía utilizar la información según el caso. Mujer multifacética, trabajadora incansable, tenía un dominio absoluto de la cocina interiorana. Heraclio Barletta Bustamente -el bachiche como ella lo llamaba- se percató del potencial carismático de Pola, la frecuentaba y no pocas veces se hicieron en su casa reuniones de carácter politico con miras diputariles y hasta presidenciales.
Desconozco si Dora y Manuel le hablaron a Pola del proyecto de organizar el Festival de la Mejorana. Pero lo cierto es que al iniciar la década del 50 ya Pola era gran propagandista y promotora del Festival de La Mejorana y receptora en su amplia casa de una creciente masa de participantes. En la capital el resto de la familia con el entusiasmo de mi padre, hacia esfuerzos por crear un movimento de santeños entre los que figuraban Ovidio Diaz, Zaida Saavedra, Miguel Villarreal y una legión de amigos para entre otros objetivos, apoyar la idea de Zárate.
En el Segundo Festival -año 52- mi tía Kerima Galástica no alcanzó la corona. La gente de Calle Abajo liderizados por Pola, en asocio con el pueblo de pescadores de La Enea, extraoficialmente organizaron entonces dentro del marco de La Mejorana el Festival del Pescado, desde luego con Kery 1ª. como reina, Aquello dió mayor brillo a la festividades e incorporó nuevos elementos a la gran iniciativa de los Zárate. Kery también partió hace un par de años.
No obstante, estimo que el principal logro alcanzado por las investigaciones y desvelos de los esposos Zárate, ha sido el haber hecho pedazos aquel atavismo que nos tenía atrapados a quienes directa o indirectamente tenemos alguna raíz en el campo. Habrá que recordar a manera de referencia histórica, el desprecio y trato discrimatorio a que eran sometidos los interioranos en la capital; virtualmente condenados a vivir en colonias para poder sobrevivir al medio. El término "buchí", significó oprobio y vergüenza. Pues bien, los Zárate devolvieron al campo toda la dignidad y estima merecidas. En adelante utilizar un sombrero pintado fue signo de distinción y orgullo no sólo en todo el país, sino en el exterior. Damas panameñas he visto en los boulevares de Paris, engalanadas con nuestro sombrero.
Este empeño permitió al mismo tiempo que surgieran nuevos valores en la investigación de otras expresiones del folclore como el costeño negro, afrodarienita, e indigenas. La música vernacular dejó de ser clandestina o marginal para irrumpir en los Medios y los grandes salones. Sus compositores e interpretes son hoy idolos de multitudes.
Los Zárate están pues con nosotros. En realidad no se han ido. Su obra de relevo está en las buenas manos de Manolo, los Borrero, Changmarín, Cajar, Arosemena, Mendizábal, Toño Díaz, y de tantos otros. En cada rincón del país resuena el socavón de Dora y el espíritu de Manuel. Simple y sencillamente porque ellos llegaron a lo mas hondo del sentir popular, al fondo de uno de los pilares de nuestra nacionalidad. Ciertamente aún hay mucho que hacer, pero Dorita y Manuel y tienen la certeza que sus banderas seguirán flameando, hoy más que nunca.
Estoy seguro. |