|
EDITORIAL
Cazando fantasma
Desde hace varias semanas, altos personeros del gobierno están insinuando que los medios de comunicación social, adelantan una campaña para desestabilizar al país.
La afirmación no tiene la mayor sustentación. Es comprensible que los arnulfistas por los derrocamientos que sufrió su líder histórico, vean amenazas de golpe de Estado hasta en la sopa.
No está en los periódicos, estaciones de radio y televisoras ningún propósito conspirativo. La función de los medios de comunicación, es informar no gobernar ni poner o quitar gobiernos.
En todo caso, las únicas fuerzas con capacidad para derrocar a un gobierno son los partidos políticos, los cuerpos de policía y los estadounidenses. Cada uno de esos componentes debería contar con algún popular.
Por fortuna para la continuidad democrática, las fuerzas citadas, al menos las locales, no dan muestras de estar inmersos en ningún complot contra la actual administración.
Panamá ya vivió la experiencia del Golpe de Estado de 1968, que se instauró con la promesa de los militares de adecentar la cosa pública y convocar en poco tiempo nuevas elecciones, pero hubo que soportar una dictadura de 21 años.
El gobierno debe entender que la corrupción, sea ésta una mera percepción o una realidad, representa la mayor amenaza para la democracia.
Cuando el pueblo perciba que el gobierno no será tolerante con los corruptos, éste podrá recuperar la credibilidad que ha sido notablemente afectada.
La mandataria Mireya Moscoso también debe mejorar sus canales de comunicación. No es posible que desde hace 14 meses, no exista un vocero presidencial.
Además la Presidenta no puede estar en todo. Debe ocuparse de los temas más trascendentales y designar a una especie de secretario ejecutivo, que le dispense un seguimiento a las labores de los integrantes de su gobierno.
Hay que organizarse y planificar. Lo de golpe de estado, es sólo ver fantasma en el closet y únicamente nos hace perder tiempo que debemos dedicar a cosas más edificantes.
|
PUNTO CRITICO |
 |
|