Israelíes y palestinos seguían trenzados ayer martes en una espiral de violencia tras los enfrentamientos de la víspera que llevaron al secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, a llamar al primer ministro israelí Ariel Sharon y al líder palestino Yasser Arafat.
El martes por la mañana dos granadas fueron lanzadas, sin causar heridos, contra un puesto militar israelí cerca de Rafah, en la franja de Gaza, sobre la frontera con Egipto, se supo de fuente militar.
Durante la noche el ejército israelí destruyó un puesto de la guardia personal del presidente palestino Yasser Arafat, la Fuerza 17, en el sur de Gaza, bajo control total palestino, declaró este martes a la AFP un responsable de la seguridad.
Unos cien soldados israelíes, cuatro tanques y dos excavadoras entraron en la noche del lunes al martes en la región de Jan Yunés, bajo control total palestino, en violación de los acuerdos de autonomía, según la misma fuente.
Un tiroteo se produjo mientras las excavadoras arrasaban con el puesto de la Fuerza-17 situado en el barrio de Al-Amal cerca del bloque de colonias judías de Gush Katif, se precisó, sin dar cuenta de heridos.
La Autoridad Palestina ejerce un control total sobre más del 60% de la franja de Gaza.
El ejército israelí indicó que investigaba sobre esas informaciones.
En este contexto de mucha tensión el jefe de la diplomacia norteamericana, Colin Powell, llamó por teléfono a Yasser Arafat durante la madrugada del martes para decirle que "la violencia debe ser reducida para que se reanuden las conversaciones de paz".
Powell había hablado dos veces el lunes con el Primer ministro israelí Ariel Sharon acerca de la situación en Medio Oriente, se supo de fuente oficial israelí.
Los bombardeos israelíes del 28 de marzo contra Ramalá (Cisjordania) y en la franja de Gaza habían apuntado principalmente contra la Fuerza 17, provocando tres muertos y más de 60 heridos.
En la noche del sábado al domingo, un comando israelí capturó a seis palestinos, cinco de los cuales eran miembros de la Fuerza 17, penetrando en territorio bajo control palestino.
El martes, la presidencia del Consejo israelí anunció la liberación de tres de entre ellos "después que se vio que no estaban implicados en ninguna actividad terrorista".
Por otra parte, el responsable de la seguridad palestina indicó a la AFP que el ejército había destruido también varias hectáreas de plantaciones de cítricos al este del campo de refugiados de Al Bureij, en el centro de la franja de Gaza.
"Estos nuevos ataques se agregan a la serie de agresiones contra los palestinos y no serán los últimos. Se trata de una ocupación de la tierra palestina", señaló. |