La selección mexicana de fútbol llegó ayer a San Pedro Sula con buen ánimo para afrontar mañana el partido ante Honduras, correspondiente a la tercera jornada del hexagonal final de las eliminatorias mundialistas de la Concacaf.
Decenas de aficionados despidieron a los jugadores con gritos de apoyo y deseos de buena suerte, luego de que el tri mexicano venciese (2-0) el sábado pasado a Costa Rica y saltase al segundo lugar del hexagonal final que lidera Estados Unidos, con cuatro puntos.
"Este partido no es revancha por haber perdido en noviembre en Honduras, pensamos en ganar porque necesitamos sumar para clasificarnos al Mundial", dijo el delantero mexicano Carlos Vela, uno de los jugadores que habló con la prensa hondureña.