Catorce humildes casas de indígenas Nasos Teribe, quedaron reducidas a escombros durante un desalojo realizado ayer en la provincia de Bocas del Toro.
La operación, encabezada por Aracelis Sánchez, corregidora del Teribe fue apoyada por aproximadamente 80 policías antimotines.
Según la funcionaria, se les dio 15 minutos a las familias invasoras de unos terrenos para que empezaran a sacar sus cosas y desarmar sus viviendas; sin embargo, al ver que no había la voluntad de cumplir la orden se procedió al desalojo.
Los molestos indígenas tiraron piedras, palos, amenazaron con machetes y hasta se oyeron detonaciones de arma de fuego, por lo que se procedió a disparar gases lacrimógenos y con un tractor destruir las casas.
El lugar del enfrentamiento está situado a unos 5 minutos en auto desde la comunidad, fronterizo de Guabito.
Anteriormente era utilizado por la empresa Ganadera Bocas para la cría de búfalos, pero desde hace dos años se inició la construcción de ranchos a base de madera y pencas.