-¿ Ustedes son familia de la joven Migdalia Núñez?
-Sí, señorita, yo soy su hermano.
- Y yo su compañero sentimental.
Esa fue la respuesta que recibimos a nuestra llegada a la morgue donde encontramos a dos hombres.
Los dos varones conversaron en exclusiva con "Crítica". Dijeron fue que Migdalia Núñez y Rubén Aguilar tenían dos años de haber terminado la relación y que ella tenía otra relación.
El hermano de la hoy occisa aseguró que Migdalia había terminado con el Cabo Aguilar porque él era un hombre violento.
"Mi hermana fue ingenua porque tal vez nunca pensó que la mataría".
Se conoció que Aguilar tenía una vivienda en Arraiján, cerca de la casa de Migdalia, y al parecer nunca se resignó a la pérdida de la mujer.
Las compañeras de Migdalia aseguraron que la joven nunca habló del Cabo Aguilar. Ella era una mujer alegre.
PROBLEMAS EN LA POLICIA
El director de la Policía Nacional, Rolando Mirones, aceptó que "la Policía en estos momentos tiene problemas de reclutamiento, de supervisión, evaluación y de las condiciones de trabajo y vida de sus miembros", aspectos a los que se les está buscando solución, según advirtió.
A su juicio, esos hechos donde miembros de la institución utilizan armas de reglamento para cometer delitos, es una indicación de que algo no está funcionado en el engranaje policial.
Añadió que en el caso del Cabo Primero Rubén Aguilar ordenó una investigación a los supervisores que tienen a su cargo a la unidad, porque "alguien tenía que saber que esa persona estaba inestable y que tenía problemas suficientes para llegar a un extremo como al que llegó".
¿QUIEN ERA RUBEN?
Rubén Aguilar Salcedo, de 32 años, era muy reservado.
Era considerado un buen policía por sus compañeros en Colón.
Según investigaciones, Aguilar nunca dijo que tenía alguna compañera, sólo se conocía que había perdido a su esposa que falleció en el año 2003.
Se conoció que el martes, el Cabo Primero tenía que entregar el arma de reglamento a la armería entre las 5: 00 y 6: 00 de la mañana, sin embargo, el policía no llegó.
Después de pasado el tiempo se organizó un operativo para investigar qué le había sucedido. Casi tres horas después se enteraron que se fue con el uniforme y el arma a asesinar a Migdalia Núñez.
El cabo no hablaba sus intimidades, así que será difícil saber porqué le quitó la vida de dos tiros a la doméstica.
Rubén vivía en un cuarto en Colón, el cual es rodeado por familiares que esperan entrar, pero que la custodia no se los permite.
El homicida-suicida no tenía cuadros ni sanciones por mal comportamiento.
Trabajaba en el Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza en Colón y sólo tenía un año de laborar en la Policía de Colón.