EDITORIAL
Nuevos impuestos
El martes entran en vigencia las reformas tributarias promovidas por el gobierno arnulfista para solventar .la estrechez fiscal. Por un lado exoneran a un grupo de asalariados del pago del impuesto sobre la renta y por el otro, le aplican a toda la sociedad el cobro del impuesto del cinco por ciento a los bienes y servicios.
Hay que recordar que las modificaciones al sistema tributario fue el tema de debate durante el llamado Diálogo Nacional, cuyas reuniones se iniciaron a propuesta del opositor PRD. Al final en la mesa de acuerdos, no se logró consenso y el Ejecutivo optó por presentar su proyecto en diciembre del año pasado.
Con el respaldo de la bancada oficialista y de algunos disidentes del PRD, el gobierno logró pasar en una madrugonazo el alza de tributos. Los panameños se han despertado del letargo en que viven y ahora se preocupan por la llegada de los nuevos impuestos. Para colmo de males, el gobierno ha sido mezquino en la divulgación de los aspectos relacionados con la reforma.
Ahora faltando pocas horas para su entrada en vigencia, se difunde la reglamentación de dicha ley. Sin embargo, el tema es sumamente técnico y difícilmente el pequeño comerciante, el dueño de la fonda de la esquina o la dominicana que renta un salón de belleza, entiende el material que se difunde.
Para entender la reglamentación habría que buscarse una consultor en materia tributaria, lo que sería un lujo para los pequeños negocios. Además no hay que olvidar que los ajustes en las planillas que introduce la exoneración del impuesto sobre la renta a los que perciben salarios no mayores de 800 balboas mensuales, sin duda complican la contabilidad de las grandes empresas.
Hay quienes sostiene que mientras en países que enfrentan problemas económicos, los gobiernos optan por reducir impuestos, en Panamá hacemos lo contrario. Hay sectores que apuestan a que el gobierno no logrará las metas de ingresos contempladas con las reformas, porque los comerciantes ni los panameños podrán hacerle frente a la situación.
Se alega que de 50 impuestos que hay en Panamá, cuatro representan el 90 por ciento de las recaudaciones. Entonces por qué no se eliminan los tributos innecesarios y se establece un sistema sencillo, donde no se le complique el contribuyente los pagos al fisco.
Al mismo tiempo, el gobierno debe implementar verdaderos ajustes en sus esferas para reducir gastos innecesarios, ya que sería injusto que se le reclamen sacrificios a toda la población, mientras el engranaje oficial opera a sus anchas, algunas veces dilapidando los fondos públicos. ¡Ya está bueno tanto abuso con el pueblo!.
PUNTO CRITICO |
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