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Horas después de admitir que el contraataque iraquí los afecta, el Pentágono trató de desmentir dicha información.  |
Los altos mandos estadounidenses han ordenado a las tropas de la coalición que detengan entre cuatro y seis días su avance hacia Bagdad ante la escasez de municiones, fuel y alimentos.
La fuerte resistencia iraquí es también uno de los motivos de esta pausa, que no ha llegado a ser confirmada por el mando militar estadounidense. Mientras tanto, los aviones de combate aliados seguirán preparando las condiciones para un ataque a la capital.
El uso de ciertos vehículos blindados ha sido restringido para ahorrar combustible y hay también una escasez de alimentos. En una de las unidades de infantería de avanzada, los soldados han tenido que reducir sus raciones a una comida al día en lugar de tres.
La resistencia de milicias iraquíes en los pueblos en el camino a Bagdad ha trastornado la distribución de suministros. El Comando Central de operaciones en Qatar ha denegado pronunciarse al respecto. "No tenemos ninguna información sobre esto", señaló uno de sus portavoces.
LA BATALLA CONTINÚA
Los helicópteros Apache de 101 división aerotransportada apodados "matatanques", apoyados por la aviación de la coalición, atacaron al ejército iraquí cerca de Kerbala (80 km al sudoeste de Bagdad).
Los Apache "Screaming Eagles" (Aguilas aulladoras) lanzaron una serie de ataques a "proximidad" de Kerbala, declaró a la AFP el sábado el coronel Greg Gass, un comandante de la 101 división aerotransportada.
Gass indicó que la división Medina de la Guardia republicana, cuerpo de élite del ejército iraquí estaba apostado en los alrededores de Kerbala, sin precisar si el ataque estuvo dirigido contra la Guardia ni tampoco si los objetivos habían sido alcanzados. Fuentes británicas sí confirmaron que la división Medina (que estaría equipada con más de 200 tanques rusos T-72) era el objetivo del ataque.
La aviación empleó bombas teledirigidas láser y misiles Maverick, y los Apaches utilizaron misiles Hellfire (fuego infernal). La Guardia republicana estableció un "anillo de hierro" en torno a la capital y el comando británico estadounidense indicó que su intención era bombardear para "preparar un campo de batalla" antes de una confrontación directa.
La tercera división de infantería norteamericana, entre Kerbala y Nayaf, se encontraba el sábado cerca de las posiciones de la división Medina. En el décimo día de la guerra, las unidades terrestres de la coalición marcaban su segundo día de pausa para reagruparse y reavituallarse tras la avanzada en profundidad en territorio iraquí y la multiplicación de emboscadas que perturbaron su apoyo logístico.
Marines norteamericanos, llegados a 250 km al sur de Bagdad y cuyas raciones alimentarias menguaban a ojos vista se vieron ofrecer comida por civiles iraquíes que huían los enfrentamientos, según un periodista de la AFP presente con esa unidad en el centro de Irak.
Los combates en torno a "bolsones de resistencia" siguen ocasionando problemas en las líneas de aprovisionamiento, afectadas también por varios días de mal tiempo. Tras los combates, alrededor de Nassiriya (30 km al sudoeste de Bagdad) cuatro marines estaban desaparecidos , anunció el Centcom. |
