Agentes especiales de la CIA trabajan en varias ciudades iraquíes. Su objetivo es matar a las personas más cercanas a Saddam Hussein, según informa el diario 'Washington Post'. Entre estos individuos, los líderes del partido Baas y los mandos de la Guardia Republicana.
Francotiradores y expertos en explosivos intentan volar casas y vehículos pertenecientes a las personas que forman el círculo más cercano al líder iraquí. De hecho, algunas de las explosiones que se escuchan en Bagdad son atribuidas a estos atentados y no a los ataques aéreos aliados. |