Las autoridades griegas lograron poner fin al secuestro de un avión de pasajeros turco sin derramamiento de sangre. El secuestrador, Ozur Gencarslan, fue detenido por las fuerzas antiterroristas griegas en el aeropuerto internacional "Elefteros Venizelos", a donde fue desviado el aparato que realizaba anoche un vuelo interior de Estambul-Ankara en Turquía con 194 pasajeros y nueve tripulantes.
El pirata aéreo obligó a los pilotos a desviar el avión a la ciudad costera de Izmir y posteriormente a Atenas, con la aparente intención de repostar combustible y dirigirse a Dusseldorf o Berlín, en Alemania. |