En miseria y condiciones infrahumanas
viven residentes en el Hogar Ngobe
Berta Vega
Chiriquí- EPASA
La antigua Villa del Indio
en la provincia de Chiriquí, tiene por nombre ahora Hogar Ngobe y
cuenta con una gran población de aproximadamente 70 familias completas,
las cuales forman parte de dicha etnia, siendo ésta formadora y baluarte
de la cultura nacional de Panamá.
Según datos suministrados por el administrador del Hogar Ngobe,
Andrés Cedeño, este lugar se ha creado para albergar a miembros
de la etnia que salen a la ciudad en busca de un mundo lleno de retos y
desafíos, sin lograr alcanzar ideales que les ayuden a superar los
obstáculos que se les atraviesan debido a las grandes deficiencias
que poseen algunos de ellos.
Los miembros de la etnia que viven en el Hogar Ngobe se enfrentan a su
destino sin contar con la ayuda del gobierno nacional en cuanto a las autoridades
del distrito de David, ni de los miembros mayores de la Comarca Ngobe.
El encargado del Hogar añade que las familias que viven aquí
no cuentan con la ayuda necesaria para enfrentar los problemas por los que
día a día atraviesan; pues solamente las familias que tienen
familiares recluidos en los hospitales, el Ministerio de la Juventud es
quien les da ayuda en cuanto a alimentación se refiere, sufragándose
sus necesidades la población restante.
En este hogar viven muchas familias con sus niños, mujeres embarazadas,
ancianos y enfermos; los cuales esperan la salida del sol de la mañana
con grandes esperanzas, pero a veces con cierto conformismo.
Cuenta la historia de los miembros de esta etnia que en tiempos atrás
se había dado una proliferación de asaltos y robos por parte
de antisociales, los cuales se introducían en los predios de la residencia
con el objetivo de robar cuanta cosa pudieran, aprovechándose de
que los indígenas no contaban con la seguridad necesaria ante la
falta de vigilancia en las áreas aledañas al Hogar.
Sin embargo, la inquietud porque se vuelvan a suscitar los actos vandálicos
en este lugar se hace presente, ya que actualmente el Hogar Ngobe no cuenta
con una cerca debidamente construida, la cual sirva como una arma para que
los antisociales no violen la entrada al lugar e incidan en cometer robos
y asaltos, entre otras cosas.
En el Hogar viven muchos niños, los cuales necesitan ser protegidos
de las personas que en un momento dado intenten usurpar el territorio, o
más si en algún caso se conviertan en un elemento contra los
valores y costumbres de la etnia Ngobe; ya que ellos pese a las condiciones
de vida no cambian sus costumbres ni vestimentas diarias.
Ante tales cosas, los habitantes de este lugar buscan vivir igual que
todo ser humano, de tal manera que les apoyen en las diversas actividades
que ellos ejecutan.
Los Ngobe dicen contar con la ayuda actualmente de las hermanas de la
iglesia católica en cuanto a alimentación se refiere, ya que
le suministran gran cantidad de productos alimenticios para poder combatir
un poco la miseria que aquí se vive.
Ya que ellos solamente cuentan con camarotes donde solo uno de ellos
tiene un colchón, motivo por el que los demás hay que utilizarlos
tal y como están.
A todas estas cosas los miembros del Hogar Ngobe se enfrentan diariamente,
pero con el deseo de que una mano le brinde las oportunidades de ver mejores
días y con más esperanzas de las que poseen.
No cabe duda de que nuestros legados culturales se ven olvidados por
la humanidad que dependió de ellos para que la cultura predominara
alrededor del mundo entero.
Hoy día nuestros antepasados dejaron herencias culturales como
lo es la etnia Ngobe, y es lastimoso que actualmente se les tiene un poco
olvidados como ellos mismos lo indican.


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