CUARTILLAS
Reflexión
Milciades A. Ortiz Jr.
Luego de varias semanas de
terminar el Carnaval, es conveniente hacer reflexiones. Así el próximo
año esta actividad, que es lo único que "toman en serio
los panameños", será algo positivo que atraiga turistas
externos e internos.
He dicho a varias personas que manejar un país es algo fácil,
porque solamente hay que darle "pan y circo". El pan no tiene
que venir envuelto en costosos empleos, sino en ocupaciones de ingresos
regular, especialmente para los jóvenes.
Pienso que hay que apoyar más a la pequeña y mediana empresa,
en lugar que a los grandes monopolios, porque con ella es fácil conseguir
nuevos empleos con poco dinero de inversión.
Un empresario pequeño me decía que el papeleo para poder
instalar un negocio es tanto en Panamá, que a veces uno se frustra
y deja de intentar hacerlo. Unos empresarios extranjeros me confirmaron
que conseguir permiso para crear una procesadora en Colón, era algo
difícil, porque estaba lleno de "burocracia" y gente que
quería conseguir dinero (coimas, salpiques, etc.)
O sea que nosotros mismos estamos obstaculizando la generación
de empleos. Respecto al Carnaval, hay que indicar que debería nombrarse
una Junta organizadora apenas termine la fiesta de Momo, como hacen en Las
Tablas.
Esta es una actividad que genera millones de balboas, principalmente
entre nosotros mismos (el llamado turismo interno). Con buena organización,
podría atraer a muchos más extranjeros o panameños
que viven en el exterior. El negocio sería redondo.
Y es que el Carnaval hay que verlo desde dos puntos de vista: el económico
y el folklórico o nacionalista.
La empresa privada debe sostener el carnaval, porque es la que más
se beneficiará. Pero no acudir a ella a última hora, sino
meses antes del evento, para que pueda ser incluido en el presupuesto de
inversiones. Es decir, que no hay que improvisar en la organización
de las fiestas de Momo.
Como fiesta para promover lo autóctono, folklórico, el
Carnaval no tiene comparación. Una promoción de los eventos
que se realizan en las distintas ciudades y pueblos, daría buen resultado.
Habría que ayudar a aumentar el número de habitaciones en
los pueblos más visitados.
Por supuesto, todo esto necesita una divulgación masiva. Aquí
también debe haber planificación meses antes. No dejar que
programas televisivos de burla, sean los que difundan las actividades del
Carnaval.
Es imperdonable que las televisoras no transmitieran los principales
eventos folklóricos, realizados durante el carnaval pasado. Se debe
aceptar que no solamente se celebra bien esta fiesta en Las Tablas.
No está de más añadir que bien organizada la divulgación
del Carnaval, es lógico que se transmitirían todos los aspectos
del hecho, y no solamente los chabacanos, repelentes, impropios.
Siempre señalo que hace tres años estuve un martes de carnaval
en Cerro Punta, Chiriquí. Allí pude ver a jóvenes (y
niños también), cultivando vegetales y verduras. Mientras
en Las Tablas una minoría de jóvenes estaba borracha y amanecida,
en las laderas de Cerro Punta otros panameños de corta edad sacaban
zanahorias, lechugas, apio, pepinos, etc. (Pero no salieron en TV).
Esto debió ocurrir también este año. Por lo visto
eso "no es noticia", ni acontecimiento atractivo para un sector
de la TV que piensa que los jóvenes panameños solamente aprecian
lo vulgar y "chusmático".
Todo lo ocurrido en los pasados carnavales es culpa de una mala organización
a nivel nacional de estas festividades, que como muchos, sostengo que es
lo "único serio que toman en cuenta los panameños"...
menos los del gobierno.

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