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A raíz del nombramiento como jefe de la seguridad y posteriormente como jefe de transporte, del doctor Pablo Quintero Luna, se ha hecho mucho énfasis en que es odontólogo, dejando la impresión que lejos de ser un mérito, tener una formación académica, es una limitante.
En los países desarrollados, un título profesional le da la equivalencia en trabajo de dirección, porque a parte de sacar un conocimiento en un campo definido, un profesional debe ser apto para ocupar cualquier nivel ejecutivo.
Por ejemplo, en la antigua zona del Canal las equivalencias profesionales sirvieron por igual, porque un odontólogo, un abogado, un ingeniero estaba en la capacidad de mando.
Por eso no es extraño tanto cuestionamiento a un odontólogo, cuando por ejemplo, los abogados son nombrados en posiciones que no tienen que ver nada con su profesión.
Estamos viendo por ejemplo, a un médico subcontralor, a un veterinario como director del Instituto de Mercadeo Agropecuario, a un sociólogo ministro de Trabajo, y esto en nada es contraproducente.
Como también hemos visto profesionales ejerciendo niveles ejecutorios de su profesión y realmente no llenaron las expectativas.
Es decir, que lo que determina los niveles de toma de decisión es la forma de cómo el individuo tome las decisiones y cómo las ejecute.
La odontóloga es una profesión con características muy especiales, que consideramos nosotros no es cualquiera el que la puede estudiar. |
