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De los que se hacen cirugías plásticas cosméticas, el 40% son hombres y el 60% mujeres. |
Si su nariz le desagrada, ¡transfórmela! La ciencia es la puerta y la cirugía plástica, la llave.
Hoy, la cirugía plástica no es exclusiva de Hollywood ni los millonarios. También los panameños se suman a la lista de los que hacen “magias” para verse “bien” en una sociedad de estereotipos de belleza.
El doctor cirujano plástico de Panamá, Samuel Ramos, así lo confirma y explica que cirugía plástica no sólo se limita a un cambio físico en el rostro con sentido estético, sino también es cuestión de salud.
En ese marco dijo que existe la cirugía plástica de reconstrucción y la cosmética. La primera tiene la finalidad de reconstruir órganos y tejidos lesionados ya sea por accidente o mal congénito.
El cirujano plástico convierte un “estómago” en “mano” si el paciente sufrió un accidente y necesita reconstruir esa parte dañada, y al mismo tiempo permite la integración del individuo a la sociedad.
La cirugía plástica involucra trabajos desde los pies hasta la cabeza.
Pero hoy, “Crítica Libre” abordará la cirugía desde el punto de vista cosmético.
Ésta es practicada desde niños hasta adultos.
En la niñez panameña, las cirugías plásticas que más se practican son las de ginecomastía (mamas grandes); labios hendidos; orejas deformes; hemangiomas (tumores grandes en el rostro); anomalías congénitas, manos y dedos, entre otras.
El adulto joven panameño recurre en un alto porcentaje a la cirugía plástica cosmética.
En este renglón, la mujer se hace aumentos de mamarias, aunque hay unas que acuden para reducirlas.
La nariz es otro de los aspectos físicos que atienden los cirujanos en Panamá. Que si la quieren más pequeña, más anglosajona tipo inglés con cierto perfil u otro detalle.
En estas operaciones marcan las pautas el prototipo de actores de cine.
El paciente pide una nariz por ejemplo, de Julia Robert, o de un cantante como Enrique Iglesias, en fin, la lista es larga. Sin embargo, a veces esa nariz o labios no hacen juego con el rostro del paciente, y es allí donde el cirujano plástico cosmético recomienda o sugiere alternativas.
Las orejas. También ellas reciben tratamiento estético. Hay mujeres panameñas que no se peinan con el cabello tras las orejas porque o las tienen grandes o pequeñas.
El mentón y los pómulos son las otras partes del cuerpo de los jóvenes que más remodelación reciben en Panamá. Ya sean para agrandarlos o reducirlos.
La liposucción y el pellings (reducción de grasa corporal y limpieza del cutis respectivamente), también ocupan agendas de belleza en los jóvenes.
El implante de glúteos y reducción de muslos también.
De acuerdo al Dr. Ramos, hay jóvenes de 22 años que se hacen liposucción. Una edad muy temprana para algunos.
¿Garantía? Ciento por ciento seguro que no volverá a ganar la grasa si sigue las recomendaciones.
El adulto medio, de 30 a 60 años, también se preocupa por su apariencia física. Pero aquí son otras las preocupaciones.
Uno de los tratamientos estéticos más aplicados en este sector de la población es el bótox para controlar expresiones como el arrugar la frente, muecas por el sol, las llamadas “patas de gallo”, rellenos, párpados, liposucción, tortícolis, relleno facial (lo cual corrige defectos donde hay depresión en el rostro).
En los adultos mayores (de 60 en adelante), los efectos del tiempo se empiezan a notar con acento marcado. Y el rostro se convierte en el centro de atención para algunos que piden que se les estiren las arrugas. Las orejas tienden a crecer por lo que otros piden que se las reduzcan. Y son las cirugías de antienvejecimiento las que más se practican en este sector poblacional en Panamá.
¿Cómo practicarse una cirugía estética y no dejarse engañar?
Primero, recomienda el Dr. Ramos, es seleccionar un buen cirujano. En Panamá está la Sociedad de Cirugía Plástica y llamando al Ministerio de Salud se conocerá quiénes son los veintitantos especialistas que la integran.
Y ... ¿es costosa una cirugía plástica de este tipo?
Para nada. Ser bella o guapo hoy día es realmente ¡barato!
Un implante de mamarias por ejemplo, oscila entre los 700 y 1,500 dólares; los honorarios del médico están alrededor de 1,500 dólares y entre el anestesiólogo y la sala de operaciones se van unos mil más.
No es cierto que en Colombia, como aseguran algunos, sea más barato practicarse un tratamiento de este tipo, aseguró el Dr. Ramos.
Los honorarios del médico y los implantes de mamarias, por ejemplo, tienen el mismo precio aquí, Estados Unidos y cualquier lugar. Lo que podría salir más barato sería el salón de operaciones, pero ¿qué con los gastos de boleto aéreo, estadía y demás? En fin, “no es cierto que los cirujanos plásticos de Panamá sean careros”.
“Crítica Libre” intentó abordar algunas figuras públicas panameñas que supuestamente se han practicado cirugía plástica.
Entre ellas el legislador Alcibiades Vásquez, quien aceptó que se hizo implantes de cabellos porque considera que éstos “son parte importante en la personalidad”, y como desciende de familia que tiene calvicie, se sentía a veces acomplejado.
A la Ing. Balbina Herrera, legisladora y presidente del PRD, sólo se le pudo contactar para que dijera: “déjame reírme”. Su agenda estaba ocupada y apenas pudo atender llamadas. |