La colonense Daliris Nicole Tejada Mariota, de 18 años, nunca pensó que la fotografía que se tomara con el reguesero Leonardo Renato Alvarado en el cierre de los culecos de El Marañón, en Calidonia, se convertiría para ambos en la última imagen en vida.
La hoy occisa dejó en la orfandad a un niño de un año.
Tenía previsto iniciar labores hoy, martes, en la Alcaldía de Panamá, con el objetivo de ayudar a su pequeño hijo para que no le faltara nada, informó su tía Marsolaire Mariota.
Daliris era la mayor de tres hermanos. La misma iba acompañada de su padre y hermano para gozar de la tarde que acontecía a menos de 150 metros de su apartamento en el edificio Nuestra Señora de Calcuta, donde residía con sus padres.
LLEGADA DE "EL KID"
"El kid", como era conocido el cantante, llegó a eso de las 5:00 de la tarde a la invitación. Tras una breve conversación para los últimos retoques de su presentación con los organizadores de los culecos, el reguesero e hijo de la leyenda del reggae en español, Renato, se presentaría con cuatro canciones.
La cancha de baloncesto se encontraba repleta. Decenas de jóvenes, entre ellos niños y familias de El Chorrillo, Calidonia, Santa Ana, Juan Díaz, Pedregal, se reunieron con el propósito de escuchar las canciones, las cuales coreaban.
Daliris era una del centenar de personas que disfrutaban de la tarde de mojadera sin sospechar que minutos después su alma partiría al más allá. Su tía narró que "El Kid" estaba accesible a todos. "Todos lo saludaban".
Al as 6:30 de la tarde, Daliris le pidió a su amigo que le tomará una foto con el famoso artista, y él sin dudar la abrazó. El lente de la cámara captaba dos rostros sonrientes.
En un segundo aparecieron (de la nada) dos sujetos, que sin decir nada sacaron las armas de fuego y apretaron el gatillo en contra de Daliris, una fans que aprovechaba el momento, y un artista que no le negaba a quienes le pedían que los subiera a la tarima.
Darilis y Leonardo cayeron al piso, mientras que en el sitio se registraba una estampida.
Los familiares de Darilis solicitan justicia para que el asesinato no quede impune.