HOJA SUELTA
Sandoval: enemigo público
Eduardo Soto
Sandoval es un comerciante
que se ha dedicado a quebrar la mayoría de sus empresas; no les paga
vacaciones a sus empleados; se queda con la cuota que les descuenta a éstos
para el seguro social, y tampoco les paga las comisiones que se ganan por
vender el ridículo y anticuado inventario que hay en sus tambaleantes
compañías.
Para identificarlo no diré más que su apellido, Sandoval.
El caso de este "caballero" está actualmente en los juzgados
de trabajo, (pronto estará en el ámbito penal) y revelar mayores
detalles puede malograr el esfuerzo por obtener justicia que están
haciendo los empleados.
Ya conté hace unos meses el caso de Edith, madre de uno de los
obreros que tiene la desdicha de trabajar para Sandoval. Como el tipo no
paga el seguro social de sus empleados (a pesar que sí le descuenta
la cuota al personal), la señora no fue atendida en la etapa inicial
de su enfermedad, y murió en noviembre, después de recorrer
centros de salud y algunas salas del Hospital Santo Tomás donde,
por más que quisieron, no le pudieron dar atención especializada
porque no hay con qué.
¡Ahora Sandoval se niega a pagarle al trabajador los gastos médicos
en que incurrió con su madre!
El desalmado a través de los abogados, porque tiene meses que
no asoma la cara por la oficina, interpretando muy a su manera las normas
de la seguridad social, dice que su responsabilidad es con el empleado y
no con los beneficiarios.
Cuando el Ministerio de Trabajo intervino para arreglar las cosas entre
el obrero y la empresa, se descubrió que el condenado estaba adelantando
los trámites para vender la compañía y dejar, de paso,
a todos los trabajadores en la calle. Ya hizo lo mismo hace unos años
cuando vendió otro negocio que tenía, con los empleados adentro,
y hasta el sol de hoy no les ha pagado lo que les quedó debiendo
en concepto de prestaciones y comisiones de venta.
Mi pregunta es ¿Dónde está el Ministerio de Trabajo
para evitar estos casos? ¿Dónde está el Ministerio
de Comercio que es el que concede las licencias? ¿Cómo permiten
que un tipo con estos antecedentes siga haciendo "negocios" aquí
y allá? ¿Por qué se quedan callados en los gremios
empresariales cuando hay gente que les está desprestigiando como
grupo?
Así como se juzgan por negligentes a los médicos, a los
docentes, a los periodistas y a tantos otros, debe haber una manera de impedir
que gente como Sandoval, que no sabe administrar sus empresas, esté
impedido de hacer negocios en Panamá
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