Domingo 21 de marzo de 1998

 








 

 

 


Negligencia de la CSS le causó la muerte

Vladimir Rodriguez
Crítica en Línea

La primera mujer profesional como técnica en electrónica, Daniela Gooding Murillo, oriunda de Chitré-provincia de Herrera, se graduó en el I.P.T.CH, con la esperanza de hacerle frente a la vida en una profesión diferente para brindarle un buen futuro a sus tres hijos, pero nunca imaginó que el destino le haría una mala jugada.

Gooding, quien vivía en la casa 33 de la calle 8 en el sector de Cerro Silvestre, distrito de Arraiján, inició sus labores el 17 de abril de 1978 como probadora de daños en la Central No51, Agencia de Vista Alegre del INTEL, ahora CABLE & Wireless (PANAMA) y ejercía sus funciones de manera eficiente, según señalan sus compañeros, hasta que se vio severamente afectada por una bronquitis crónica y fibrosis pulmonar Intersticial bilateral difusa, que le provocó la muerte dejando sin su protección a sus tres hijos: Jonathan Puga, de 9 años y Adelina de 13, además de Jorge Rodríguez, de 20 años.

Esta enfermedad, que presentaba la señora Gooding, fue determinada por el propio INTEL y se le notificó a la Caja de Seguro Social, como de carácter profesional y adquirida por la inhalación en su área de trabajo de partículas de vidrio, debido a que los ductos del aire acondicionado no se limpiaron por espacio de tres años y además se fumigaba en horas de trabajo, con el personal laborando en ese momento.

CABLE & WIRELESS no adoptó las medidas necesarias para prevenir la exposición de contaminantes ambientales en el lugar de trabajo de la señora Daniela Gooding Murillo, por lo que está obligada a pagar por daños y perjuicios la suma de U$2,500,000.00, por daño emergente, de lucro cesante y de daño moral, así como el daño fisiológico.

De acuerdo a una certificación expedida por el doctor Alberto Calvo, quien atendió a la señora Gooding en la Clínica San Fernando desde el 31 de marzo de 1995, la misma presentaba un cuadro clínico identificado como "traqueobronquitis semiobstructiva con tos tenaz y dificultad para respirar" además los factores de riesgos a los cuales se expuso la señora Daniela fueron principalmente el polvo y humo, productos de la combustión y de residuos de sustancias de refrigeración (aire acondicionado), olores tóxicos e insecticidas.

El Cuerpo de Bomberos de Panamá, luego de enviar a Milton Cousins, a inspeccionar el edificio que albergaba la Central 51, del INTEL, pudo apreciar que por las salidas de aire de varias oficinas se tornaban sucia de "Hollín", producto del humo que circula en el lugar y no se les brindan a estos ductos una limpieza adecuada. Además los ductos de aire se aprecian sin el tape o cinta adhesiva de los empates y por allí se despide la suciedad, por donde también pudiese estar arrojando partículas pequeñas de fibras de vidrio.

El 25 de mayo de 1995, mediante memorandum, Luis Baena del Departamento de Mantenimiento del INTEL, ahora CABLE & WIRELESS, luego de una inspección al edificio de la Central 51, pudo determinar que la acumulación de polvo era producto de los tres años sin limpiar los ductos. Además se logró detectar que se fumigaba en horas de trabajo.

 

 

 

 


 

Esta enfermedad, que presentaba la señora Gooding, fue determinada por el propio INTEL y se le notificó a la Caja de Seguro Social, como de carácter profesional y adquirida por la inhalación en su área de trabajo de partículas de vidrio, debido a que los ductos del aire acondicionado no se limpiaron por espacio de tres años y además se fumigaba en horas de trabajo, con el personal laborando en ese momento.

 

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