Negligencia de la CSS le causó
la muerte
Vladimir Rodriguez
Crítica en Línea
La primera mujer profesional
como técnica en electrónica, Daniela Gooding Murillo, oriunda
de Chitré-provincia de Herrera, se graduó en el I.P.T.CH,
con la esperanza de hacerle frente a la vida en una profesión diferente
para brindarle un buen futuro a sus tres hijos, pero nunca imaginó
que el destino le haría una mala jugada.
Gooding, quien vivía en la casa 33 de la calle 8 en el sector
de Cerro Silvestre, distrito de Arraiján, inició sus labores
el 17 de abril de 1978 como probadora de daños en la Central No51,
Agencia de Vista Alegre del INTEL, ahora CABLE & Wireless (PANAMA) y
ejercía sus funciones de manera eficiente, según señalan
sus compañeros, hasta que se vio severamente afectada por una bronquitis
crónica y fibrosis pulmonar Intersticial bilateral difusa, que le
provocó la muerte dejando sin su protección a sus tres hijos:
Jonathan Puga, de 9 años y Adelina de 13, además de Jorge
Rodríguez, de 20 años.
Esta enfermedad, que presentaba la señora Gooding, fue determinada
por el propio INTEL y se le notificó a la Caja de Seguro Social,
como de carácter profesional y adquirida por la inhalación
en su área de trabajo de partículas de vidrio, debido a que
los ductos del aire acondicionado no se limpiaron por espacio de tres años
y además se fumigaba en horas de trabajo, con el personal laborando
en ese momento.
CABLE & WIRELESS no adoptó las medidas necesarias para
prevenir la exposición de contaminantes ambientales en el lugar de
trabajo de la señora Daniela Gooding Murillo, por lo que está
obligada a pagar por daños y perjuicios la suma de U$2,500,000.00,
por daño emergente, de lucro cesante y de daño moral, así
como el daño fisiológico.
De acuerdo a una certificación expedida por el doctor Alberto
Calvo, quien atendió a la señora Gooding en la Clínica
San Fernando desde el 31 de marzo de 1995, la misma presentaba un cuadro
clínico identificado como "traqueobronquitis semiobstructiva
con tos tenaz y dificultad para respirar" además los factores
de riesgos a los cuales se expuso la señora Daniela fueron principalmente
el polvo y humo, productos de la combustión y de residuos de sustancias
de refrigeración (aire acondicionado), olores tóxicos e insecticidas.
El Cuerpo de Bomberos de Panamá, luego de enviar a Milton Cousins,
a inspeccionar el edificio que albergaba la Central 51, del INTEL, pudo
apreciar que por las salidas de aire de varias oficinas se tornaban sucia
de "Hollín", producto del humo que circula en el lugar
y no se les brindan a estos ductos una limpieza adecuada. Además
los ductos de aire se aprecian sin el tape o cinta adhesiva de los empates
y por allí se despide la suciedad, por donde también pudiese
estar arrojando partículas pequeñas de fibras de vidrio.
El 25 de mayo de 1995, mediante memorandum, Luis Baena del Departamento
de Mantenimiento del INTEL, ahora CABLE & WIRELESS, luego de una inspección
al edificio de la Central 51, pudo determinar que la acumulación
de polvo era producto de los tres años sin limpiar los ductos. Además
se logró detectar que se fumigaba en horas de trabajo.
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Esta enfermedad, que presentaba la señora Gooding, fue determinada
por el propio INTEL y se le notificó a la Caja de Seguro Social,
como de carácter profesional y adquirida por la inhalación
en su área de trabajo de partículas de vidrio, debido a que
los ductos del aire acondicionado no se limpiaron por espacio de tres años
y además se fumigaba en horas de trabajo, con el personal laborando
en ese momento. |
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