CUARTILLAS
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Milciades Ortiz Jr.
Aunque los políticos
piensen que en estos momentos lo único que interesa al pueblo panameño
son las elecciones del dos de mayo, la vida sigue en el país con
otras cosas que también llaman la atención de mis electores.
Les diré que otra vez hice cometas este año para regalarlas
a niños de la familia, incluyendo a mi nieto Tomy. Fueron cinco cometas,
de las cuales una se regaló a un niño pobre que no tuviera
esta artesanía.
Fue algo difícil encontrar el papel de colores para las cometas.
Por lo visto, pocos panameños fabrican papelotes ahora. Las prefieren
comprar hechas en países asiáticos. Pero no es lo msimo, si
se comparan con lo que uno hace con sus propias manos.
Hacer cometas para mi, tiene un significado muy especial: me comunica
con mi padre, fallecido hace quince años. El me enseñó
a fabricar cometas "que siempre vuelan". Cuando corté con
cuidado el bambú para hacer las delgadas tiras, a mi mente vinieron
escenas ocurridas hace ya cuarenta y cinco años.
Veo a mi padre enseñándome a hacer la cometa con mucha
dedicación. Creo que el arte de fabricar estas artesanías
se está perdiendo.
No pienso que se establezca la misma relación padre-hijo ante
un juego de Nintendo, o con un complicado artefacto eléctrico.
Otro asunto que vino a mi mente en estos días de verano es el
de la solución al problema de la basura. He leído que en Alemania
y otros países europeos y asiáticos, la basura se convierte
en energía eléctrica, sirve para calentar agua, y con las
cenizas al quemarse, se fabrican bloques para construir casas.
En los últimos treinta años en Panamá han circulado
historias de empresarios extranjeros, que quisieron recoger la basura de
manera privada. Pero se fueron porque algunos avivatos funcionarios les
pidieron "coimas" muy altas. ¿Será verdad?
Sigue y seguirá el problema de la basura sin solución.
¡Y así pretendemos manejar el Canal! Cualquiera puede pensar
que si el gobierno no puede mantener limpia la ciudad capital, menos podrá
encargarse de una obra tan compleja como el Canal. Y ni qué hablar
de poder con el agua potable.
Pero, bueno, los del gobierno seguirán hablando bellezas de lo
que han hecho y harán. Y la oposición criticará todo
esto, dejando en manos del pueblo a ver a quién cree.
¿Qué está pasando con la zona procesadora de Colón?
Tengo semanas de recibir informes negativos, de un proyeto que se suponía
iba a producir informes negativos, de un proyecto que se suponía
iba a producir centenares de empleos.
Como esta zona se encuentra en un sitio revertido, es responsabilidad
del gobierno velar porque funciones con éxito. Personas que saben
me dijeron que hay muchas trabas y obstáculos burocráticos
que están ahuyentando a los empresarios extranjeros.
Espero que el gobierno no esté jugando otra vez con la Cuba comunista,
para presionar a los Estados Unidos, en los asuntos del Canal. Suena ridículo
que se quiera hacer negocios con un gobierno que mantine al pueblo en una
cruel dictadura comunista.
¿Si en Cuba no hay comida para el pueblo, qué nos puede
vender a nosotros? Además, ¿el gobierno cubano ha pedido alguna
vez perdón al pueblo panameño, por intervenir en nuestros
asuntos internos, como hizo durante la dictadura militar, especialmente
cuando Noriega?
¿O es que ya olvidamos las toneladas de armas que envió
Cuba a Panamá, para que Noriega mantuviera al pueblo en el terror
y la violación de los derechos humanos? ¿Por qué nadie
dice la verdad de los asesores cubanos que tenía Noriega aquí,
para enseñar al tirano a aplastar las ansias democráticas
de los panameños?
Una cosa es solidaridad con un pueblo aplastado por una cruel dictadura,
y otra es hacer negocios con el tirano comunista.
Estoy seguro que muchos panameños se oponen a esta situación.

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