La palabra "Pasión" es usada por Mel Gibson del griego "pathos" que no significa otra cosa que "sufrimiento". La Pasión es el sufrimiento de Cristo. Jesús fue golpeado por nuestras iniquidades, herido fue por nuestras transgresiones y por sus heridas fuimos salvos. La vida de Cristo se trata de la fe, la esperanza, el amor y el perdón. Su sacrificio, como Redentor de la humanidad, abrió por nosotros las puertas del cielo cerradas por el pecado original.
De esto trata la cinta de Mel Gibson de aquel sufrimiento y doce horas dolor que sufrió para luego hacernos salvos. La película empieza en el Jardín de Getsemaní, Jesús escoge aceptar la voluntad de Dios, su padre, con respecto a su muerte. Escogió ser arrestado y juzgado por los sacerdotes del templo judío, en una reunión de concilio llamado Sanedrín. Su piel, flagelada por guardias romanos, la demoledora procesión del Monte, una intrincada y casi implacable coreografía de dolor, de extrema brutalidad y violencia. Doce horas de Su vida. Doce horas estremecedoras. Doce horas con un final triunfante.
Mucho se han quejado del film que es muy brutal, mientras otros religiosos que la han visto están elogiándolo por ser históricamente preciso. La gente necesita fijarse en lo que afirma esta obra cinematográfica en cuanto a que toda la humanidad es responsable por la muerte de Jesucristo, no los romanos o los judíos.
Con todas sus buenas cualidades, la nueva película de Mel Gibson, "La Pasión de Cristo", sólo revela un día en la vida de Jesús, el peor de los días. Eso también es cierto con respecto a la cita de Isaías 53 al comienzo de la película, "El herido fue por nuestras rebeliones ... por sus llagas somos sanados" (v.5), Como ves, Isaías escribió en ese capítulo tanto de la exaltación de nuestro Señor como de su humillación.
Algunas personas cuestionarán algunas escenas en la película. Donde Satanás se halla presente y conversa con Jesús en el huerto. Es visto también mofándose en la Vía Dolorosa y bailando en el Gólgota. Algunas tomas de la procesión de Cristo llevando su cruz desde Jerusalén al monte del Calvario evocan las Estaciones de la Cruz, pero hay que recordar que esta es una interpretación de la pasión.