He venido a limpiarle el camino a El Mesías. Estoy en Panamá para acabar con las legiones de demonios, porque es tiempo de que se preparen para la llegada de Dios encarnado, advirtió Elohim Gebor, un hebreo que lleva más de 19 años sanando con imposición de manos en todo el mundo.
Melle'k Zedik, que es el nombre de Dios en la tierra y significa rey de justicia, ya está muy cerca de Panamá. El está sobre David, en la provincia de Chiriquí, en una nave de más de 450 kilómetros de diámetro. "Esta es la nueva Jerusalén", dijo.
Es muy fácil observar la puerta de la nave. Sobre Paso Canoa se pueden ver cinco estrellas. Esa es la nave por donde serán llevados los que creen en Él.
Muchos decían que la tierra Santa es Israel, pero no es así. Panamá es la tierra Santa. Esto está muy clarito en las escrituras, donde se señala que vendrán gente de todas las naciones a una región rodeada de dos océanos. Este es uno de los códigos secretos de la Biblia.
Gebor, quien es doctor en teología, resaltó que la nave siempre ha estado en ese sitio. Las pruebas de ellos son fotografías tomadas que demuestran el código.
Según este teólogo, los panameños no se equivocaron al decir que Dios nació aquí. Esto es muy cierto. Panamá ha sido bendecida desde hace miles de años, porque aquí no hay hambre como en otras naciones de Centroamérica.
Lo que viene para este país son cosas buenas. El Mesías quiere venir a esta tierra Santa y lo que le recomiendo a las personas es que se arrepientan y derramen su corazón a El. "Panamá le va a ver la cara a El Mesías", esto será un hecho.
Mi deber aquí en Panamá es sanar a miles de personas y eliminar demonios.
Después que haga esto, debo sembrar la semilla para que otros pongan el sello del Espíritu Santo a muchas personas para que se salven de la tribulación, porque ya estamos en los últimos tiempos. Estamos viviendo el Apocalipsis. Prueba de ello es el acercamiento del planeta Marte, que más bien es el acercamiento de la justicia de Dios.
DATOS DE GEBOR
Este hombre dice tener el poder de sanación, pues desde los 19 años recibió el llamado de Dios para servir.
De acuerdo con él, ha sanado a pacientes con SIDA, cáncer y de todo tipo de enfermedades a razón de un promedio de 15 al día, lo que significa que ha hecho milagros en más de 100 mil personas en su vida.
Ha visitado varios países de Centroamérica, pero ahora su misión está en Panamá, donde se instalará para ofrecer sanación a todos los que crean en Dios, a todos los que tengan fe.