¿Crees que te están poniendo los cuernos? o ¿Qué tu pareja no es quien dice ser?, entonces resuélvelo de una sola manera, contrata un detective privado.
Tranquila, no tendrás que revivir a Sherlock Holmes, ni llamar Sean Connery, en nuestro país también hay agentes 007.
Panamá, no está libre de esta profesión, que cada vez tiene más demanda. Con el fin de conocer un poco más sobre este peculiar trabajo conversamos con Luis Carlos Müller, director de la agencia de detectives privados, Investigaciones Especiales 007.
ENTRE BARBACOAS Y MENTIROSOS
La primera pregunta que uno se hace es quiénes contratan estos servicios y con qué fin, pues bien, Müller asegura que la mayoría de los investigaciones que se hacen son por infidelidad.
Comentó que son las mujeres, en especial las esposas, quienes quieren saber si sus cónyuges las están pasando por las ardientes brasas. ¿Será que somos desconfiadas o tenemos un sexto sentido?
Claro está, que los hombres también mandan a investigar a sus señoras y hasta sus "queridas" para estar seguros de que no les cantarán "El vena'o" por las esquinas.
Por otro lado, hay quienes desean proteger a sus seres queridos de personas que pueden llegar a ser unos doble cara. En este caso, ocurre que los padres de futuras novias no confían del todo en el que va a hacer su yerno. Para prevenirse de cualquier impostor, ordenan investigarlos, resultando ser una fichita. Bien reza el refrán: "Caras vemos, corazones no sabemos".
LOS METODOS Y LA LEY
No existe una legislación que rija a las empresas de investigaciones ni las de guardaespaldas, afirmó Müller.
Antes que nada, el contratante debe firmar un poder en el que autoriza a los agentes para investigar la vida íntima del sospechoso, en las horas en que el no esté trabajando.
En cuanto a los recursos que utilizan, están las filmadoras, para evitar que el sinvergüenza no pueda ver el destello de la luz de cualquier flash. Además el equipo debe tener un buen zoom.
Los detectives también cambian de carros, motos y utilizan taxis, para que se haga imposible su detección.
Como en toda profesión que invade la privacidad, existen riesgos. Por ejemplo, el individuo se puede dar cuenta que lo están siguiendo y llegar a pensar que le quieren robar o hacer cualquier daño y en su defensa puede utilizar cualquier tipo de armas si es que la tiene.
RETRATO DE UN INFIEL
Cambio de conducta: ya no llega temprano, está distraído, no te atiende como antes, cambios de humor repentinos.
Mala comunicación y distanciamiento.
Aunque no lo creas, los gestos dicen mucho de una persona, incluso si mienten. Al mentir las personas prefieren mirar a las lados y tienden a taparse la boca con las manos.
No compartir pequeños momentos de tranquilidad.
Poca participación en las tareas cotidianas.
Sensación de indiferencia.
Nunca responde a las recriminaciones.
Cansancio excesivo.
Conversaciones telefónicas a deshoras o a escondidas.