¡Chacarrón... chacarrón!
Vamos al viernes de cucarachas, pero como dije... con una vuelta por el barrio con los recuerdos de la muchachada.
Hoy en el Tercer Strike, haremos un alto... son más de 10 años de edición continúa en cinco diarios diferentes, pero jamás le habíamos dado un espacio a los amigos del barrio. Los que jugaron con bate de palo de escoba y pelota de tenis.
Las llamadas birrias en la tarde, en la carretera con zapatillas sin medias y pantalones cortos sin camisa. Y en la noche seguía la birria con pelota de plástico, más grande de lo normal, el llamado "fut-béis", un invento de patear la pelota y correr las bases.
Sólo quedan los recuerdos de la calle, la conversación de amigos, los buenos momentos, las peleas que nunca faltaron, pero al final la satisfacción de estrechar manos como si fueramos hermanos.
El béisbol siempre ha estado ligado a mi vida... de una forma u otra. Ayer con las birrias en la calle... hoy desde otra tribuna, la prensa deportiva en diferentes tópicos, la radio, la prensa escrita, la red internet, el béisbol profesional (primero los Indios de Cleveland y ahora los Piratas de Pittsburgh).
El béisbol ha sido pasión y juego, amor y experiencias, pero jamás se olvida el inicio de una carrera, en las calles del barrio, con el bate de palo seco, las pelotas saltarinas y las bases de lata aplastadas.
Desde esta trinchera, un saludo a todos los muchachos de la banda, a Enrique Salinas, el "Chino", a Eloy Torres (Maloy), a Eladio Castillo (Beby), Jesús Antonio Campos (Toñín) y su hermano David (Harransan), a Alex Flores (El Flaco), a Gustavo Torres (Tabo), a Mere Ramos, Agustín "Titín" Ramos, Iván Herrera (Cali), a Armando Valdés (Mundi), Gilberto "Larry, Toto, Boom, Custaou" Ponce... a todos, ojalá no se me olvide ninguno.
La esencia del béisbol es una sola, siempre hacer lo mejor y dejar una buena impresión. Correr duro siempre, nunca darse por vencido y mirar al frente a pesar de los errores.
Un abrazo desde esta tribuna a los muchachos de la banda... siempre los recuerdo y con fuerza en el viernes de cucarachas...
¡Viva el béisbol!