Los distribuidores de gas butano de 25 libras decretaron ayer un paro de 24 horas para reclamar un aumento en el precio del cilindro o que el Estado incremente el subsidio que permite que éste se venda a $4.37 desde hace casi 16 años.
Tanto los distribuidores de Panagas como de Tropigas no atendieron ayer los pedidos alegando que se han aumentado los costos, pero el precio del gas se mantiene invariable.
El año pasado, el Gobierno destinó $64 millones para subsidiar el tanquecito de gas, cuyo precio real sería de entre 12 y 15 dólares, de no existir el subsidio.
Las empresas alegan que desde hace 8 meses están negociando con el Gobierno un ajuste, pero no hay respuestas ni ganancias.
Los distribuidores independientes amenazan con aumentar el gas de 25 libras hasta en dos dólares. Ayer, decidieron dar un plazo hasta hoy a las autoridades de hidrocarburos para que les tengan una respuesta, de lo contrario, suspenderían la venta del producto o lo aumentarían unilateralmente.