-Al parecer nuevamente el licor fue pieza fundamental para que se registrara la muerte número 16 por accidente de tránsito en la provincia de Chiriquí, cuando el joven de raza indígena, Teodoro Javia Miranda, de 20 años, sintió la brutal embestida de un vehículo hasta ahora desconocido, a eso de las 4: 30 de la madrugada de ayer.
En ese momento Teodoro caminaba por la carretera Interamericana, alumbrado solo por la luz de la Luna, que fue la única testigo de su fallecimiento casi instantáneo, cuando cayó zurrando el pavimento, cerca del pueblo de Quebrada Negra, donde residía y se dedicaba a jornalear para ganarse el sustento diario.
Una fuente del tránsito de la policía de Chiriquí informó ayer en la tarde que se mantenían las investigaciones.